Los ruidos, los humos y las molestias que sufren a diario los vecinos del entorno de la calle Marín Ocete por la acumulación de autobuses interurbanos tienen los días contados. La pesadilla que viven los vecinos terminará cuando Adif concluya las obras que está acometiendo en la explanada delantera de la estación de trenes. Entonces se habilitarán cinco dársenas que permitirán 'sacar' todos los autobuses interurbanos de la calle Rector Marín Ocete. El alcalde de Granada, Paco Cuenca, se reunió ayer con los vecinos para explicarles cuál es el plan. "Ahora damos el primer paso para cumplir con un compromiso que habíamos asumido: acabar con el colapso de autobuses en Marín Ocete. Es una zona de parada, de entrada y de salida de cientos de autobuses urbanos y metropolitanos", reconoció ayer el alcalde.

La situación se agrava teniendo en cuenta que a las puertas de la concurrida parada de autobuses metropolitanos hay un colegio con niños.

Aunque la medida todavía no tiene una fecha concreta -ya que dependerá de la celeridad de las obras que actualmente está acometiendo Adif-, permitirá crear un auténtico intercambiador. Y es que en el mismo espacio coexistirán autobuses urbanos, interurbanos, trenes, Metro y taxis.

Ésta es una primera fase del proyecto, pero no la definitiva. La idea final del Ayuntamiento es que cuando Adif termine las obras en todo este entorno, las dársenas de los autobuses metropolitanos puedan volver a cambiarse de forma definitiva a una explanada mucho mayor que hay justo detrás de la estación de trenes. "Estamos trabajando en la misma línea con Adif para que se pueda hacer una zona de intercambiador mucho más amplia y mucho más comoda detrás de la estación. Ese sería el futuro intercambiador", argumentó el alcalde, quien reconoció que todos los problemas en la zona de Marín Ocete aparecieron cuando se implantó la LAC y hubo que darle prioridad.