Operación Nazarí

"Me tuvieron diez meses mirando un cuadro"

  • Una decena de funcionarios declara haber sufrido represalias por no permitir su "adoctrinamiento".

Las acusaciones y referencias a situaciones que podrían representar un acoso laboral a algunos trabajadores del Ayuntamiento por no aceptar firmar ciertos informes o no permitir su "adoctrinamiento" son constantes en las declaraciones de la treintena de personas que han declarado ante la juez del caso Nazarí en los últimos meses.

Uno de los ejemplos más destacados es el de Gustavo García-Villanova, que fue secretario de la Gerencia de Urbanismo y vicesecretario general del Ayuntamiento, uno de los cargos que han de velar por el cumplimiento de la legalidad en una administración local. En su tiempo ante la jueza describió cómo fue apartado de su cargo: "Me tuvieron diez meses mirando un cuadro precioso que no se me olvidará en la vida", un tiempo en el que no tenía ninguna ocupación y la única explicación que, según el testigo, le dieron desde el equipo de gobierno fue que "había perdido la pelea con la secretaria municipal". Luego Nieto lo reclamó de nuevo para Urbanismo, aunque en un puesto que no le correspondía, pero "al menos tenía trabajo". El testigo dijo a la juez que estaba seguro de que lo hicieron porque "así me callaban la boca". Al final, este alto funcionario se fue en comisión de servicio a otro Ayuntamiento de la provincia.

Casi una decena de trabajadores municipales han declarado en la investigación haber recibido represalias o presiones por parte de altos cargos que están investigados en el caso. "En el Ayuntamiento de Granada hay determinados funcionarios con un poder terrible, lo que yo no he visto nunca", le dijo a la jueza el que fue vicesecretario y puso como ejemplo a la propia secretaria y al ex director de Licencias de Urbanismo Emilio Martín Herrera.

Según las declaraciones, hay funcionarios cuya mesa fue ocupada por otra persona después de un periodo de ausencia, otros cuyos asuntos se resolvían rápidamente en sus días de vacaciones mediante la firma de otra persona y quienes cambiaron de departamento al no estar de acuerdo con ciertas actuaciones o que firmaron informes no acordes con las directrices de los altos cargos investigados.

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