Granada

Las mujeres granadinas 'acorralan' al machismo

  • Los sindicatos cifran en más de 100.000 las personas que acudieron a la concentración en Granada para reclamar una sociedad igualitaria. Empresas señeras como Cervezas Alhambra, Portinox, Santa Bárbara o Puleva secundan en masa la huelga, además de instituciones como la UGR

El machismo heredado de los tiempos de la costilla de Adán se topó ayer con un muro humano infranqueable de más de 100.000 personas según los sindicatos y 24.000 según la Policía Nacional; tanto que para andar apenas 30 metros se podía tardar más de 20 minutos en una Gran Vía abarrotada por una mayoría de mujeres bajo la consigna de la igualdad. La manifestación del 8-M es ya uno de los hitos históricos de Granada, un grito apabullante en contra de la violencia machista, la brecha salarial, el acoso en el trabajo, el techo de cristal y todos los micromachismos que tienen que dejar pasar a diario las mujeres.

Bajo el lema Si paramos nosotras, se para el mundo la ciudad se convirtió en una foto fija desde por la mañana, cuando más de 5.000 personas se concentraron en la Plaza del Carmen, a las que sumaron otras 600 en la Gran Vía procedentes de la manifestación en el Hospital Real.

Mientras, las mujeres periodistas paraban para leer un manifiesto que cerró Rosa María Calaf. El '15-M' del feminismo fue una sola voz y miles de carteles para señalar que la mujer está desde ayer oficialmente en pie de guerra contra la desigualdad: "Soy mujer de alas, no de jaulas"; "De camino a casa quiero ser libre, no valiente"; "Quien te ama te querrá libre"; "Harry Potter sin Hermione hubiera muerto en el primer libro"; o "Los violadores existían antes de las minifaldas" fueron algunas de las pancartas que emergían de la marea humana que terminó con la lectura de un manifiesto en un Paseo del Salón en el que literalmente no cabía un alfiler. Allí estaba el alcalde, Francisco Cuenca, que eligió una bufanda morada para participar como un ciudadano más. Si el 15-M zarandeó a los partidos tradicionales y el 16-O obligó a la Junta a revertir la fusión hospitalaria, el 8-M obligará a los 'negacionistas' de la desigualdad a moderar al menos su discurso para no perder el 'caladero de votos' de la mujer. Es la opinión de la periodista Rosa María Calaf, para quien "sólo hay que ver lo que ha cambiado el discurso del presidente del Gobierno en los últimos ocho días" después de sus declaraciones de hace menos de un mes en las que aseguraba que no tocaba hablar de la brecha salarial. "Algunos partidos que tenían una clara vocación de desprestigiar el movimiento diciendo que iba en contra de los hombres han tenido que cambiar su postura, supongo que por interés y no por convencimiento, pero lo que importa es el objetivo", continuó la histórica reportera entre solicitudes de selfies de las participantes en la convocatoria de las mujeres periodistas. Y frente al hashtag #8demarzo #yonoparo en contra del 8-M en el que se incluyeron comentarios como "Felicidades a todas las mujeres que hoy he visto en sus trabajos por no dejarse engañar por la propaganda femimarxista", Calaf respondió que "es fundamental que el tema de la desigualdad esté en la agenda para que se entienda cuál es el sentido de las reivindicaciones feministas". En su opinión, el 8-M debe ser el comienzo para "una construcción social más justa" porque "no es lógico que se construya el mundo con solo la mitad de la población y se prescinda de la otra mitad".

43 años después de la primera huelga feminista del mundo, que tuvo lugar en Islandia en 1975, Granada se miró en el espejo del país en el que existe una menor brecha salaria a día de hoy. La multitudinaria manifestación fue el acto central de un día en el que, según los sindicatos, el paro fue "un gran éxito" al que se sumó incluso la cantante Rozalén, que tenía previsto actuar por la noche en Granada, pero que canceló el concierto para acudir a la multitudinaria manifestación. Ricardo Flores, secretario general de CCOO Granada, señaló que "esto sólo es el principio de una lucha que va a continuar hasta que la movilización se plasme en una igualdad real entre hombres y mujeres".

Flores insistió en que "la lucha por los derechos de las mujeres forma parte de la lucha por una sociedad más justa". El secretario provincial de CCOO destacó la elevada participación en una huelga en la que las mujeres son protagonistas, "pero no están solas". Por su parte, Juan Francisco Martín, secretario general de UGT Granada, afirmó que la sociedad ha conseguido un objetivo fundamental: "Que el 8 de marzo sirva para que haya un gran debate en el conjunto del país en el que se pueda evidenciar hasta qué punto vivimos en una sociedad patriarcal". Por ello, calificó como "histórica" la movilización de ayer y la relacionó con un "cambio absoluto en nuestra sociedad, que tiene que ser avanzada e igualitaria". "El rostro de la precariedad tiene cara de mujer", continuó el líder sindical, para quien ayer fue "un punto de inflexión".

Trabajadoras de empresas principales de Granada como Cervezas Alhambra, Portinox, Santa Bárbara o Puleva, además de organismos públicos como la Universidad y los hospitales Virgen de las Nieves y PTS secundaron las movilizaciones. También la UGR se sumó después de que la rectora Pilar Aranda cancelara su agenda institucional con un acto en el Rectorado que concluyó con una ofrenda floral en la plaza de la Libertad, en el monolito homenaje a la heroína Mariana Pineda.

El Día de la Mujer ha sacudido la ciudad y el color morado ha adquirido un nuevo significado más allá de la política. La ciudad se despertó en el siglo pasado y se acostó con un impulso que debe llevarla hacia una sociedad igualitaria y sin discriminaciones. El 8-M ya forma parte de la galería histórica de imágenes de la ciudad. Como rezaba un cartel, "nos quitaron tanto que nos quitaron el miedo".

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