Los granadinos tendrán que afrontar este año sin remedio la subida del 4% en el recibo del IBI. El Ayuntamiento empezaba ayer la jornada a las 9 de la mañana con la celebración de un pleno extraodinario que tenía como único punto del día votar la oportunidad (o no) de modificar el tipo del gravamen del IBI para compensar la subida del Gobierno central al actualizar los valores catastrales. No hubo ni debate, el punto terminó retirándose del orden del día.

Pese a que los grupos políticos conocían desde el pasado sábado las trabas que advertían los tres informes técnicos del interventor, la oficina presupuestaria y la dirección general de Economía, fue el cuarto informe de la Secretaría el que replegó a la corporación. Aún así se decidió celebrar el pleno aunque el único punto del orden del día fue retirado con el consentimiento de todos los grupos salvo IU.

Si estamos así es porque el PP incumplió reiteradamente el plan de ajuste anterior"Baldomero OliverConcejal de Economía

Antes de que vieran la luz estos informes técnicos todos los grupos políticos, salvo el equipo de gobierno del PSOE, se manifestaron en contra de que fueran los granadinos quienes afrontaran la subida del impuesto, algo que ocurrirá sin remedio tras saber que el tipo impositivo del IBI no va bajar.

Nada más comenzar la sesión, el alcalde, Paco Cuenca, sentó las bases de lo que sería un pleno extraordinariamente corto. 35 minutos fueron necesarios para 'zanjar' una cuestión que por imperativo legal ya estaba condenada. Los tres informes presentados alertaban de que votar en contra supondría la incursión en un agravio administrativo, lo que conllevaría responsabilidades jurídicas para los corporativos como el cese del puesto. La intención de IU, Ciudadanos y PP (Vamos Granada no pudo votar el pasado viernes) era que mediante la modificación del tipo impositivo del impuesto fuera el Ayuntamiento quien compensara ese 4%.

No será así, por lo que las arcas municipales ingresarán 2,6 millones correspondientes a la subida. Los grupos de la oposición creen que dada la grave situación económica del Ayuntamiento, con unos gastos extra previstos para este año de más de diez millones, esos 2,6 solucionan poco.

Lo que iba a ser una sesión para iniciar los trámites que permitirían esa compensación del impuesto, se tornó en un pleno abocado al fracaso desde que se conociera que la Secretaría advertía de las graves consecuencias a las que se enfrentaría aquel concejal que emitiese un voto que supusiese un "incumplimiento del plan económico-financiero". Para dejarlo aún más claro, ayer al comienzo del pleno fue el secretario quien leyó el informe personalmente.

El alcalde, que recalcó la importancia de llevar a cabo la subida del impuesto por la delicada situación económica, subrayó que "el plan de viabilidad hay que cumplirlo". El portavoz del grupo socialista, Baldomero Oliver, propuso al resto de partidos la retirada del punto del día y no realizar la votación "si hubiera un acuerdo". Francisco Puentedura fue el único que quiso llevar a cabo el debate y la posterior votación, mientras que el resto se mostró conforme con la retirada del punto, aunque todos mostraron su desacuerdo con esta subida.

Marta Gutiérrez, portavoz de Vamos Granada, hizo especial hincapié en que "todo esto tenía que haberse parado antes", mientras que Rocío Díaz, del PP, señaló que solo "por imperativo legal" renunciaban a votar el punto. Y, pese a haber sido su partido mientras estaba en el gobierno el que solicitó la actualización de los valores catastrales, defendió que los 'populares' se mostraban en contra de la subida.

Baldomero Oliver arremetió contra los populares diciendo que "si estamos aquí hoy es porque el PP incumplió de forma reiterada la aplicación de un plan de ajuste que preveía esa ponencia de valores". Francisco Puentedura, que se hubiera abstenido dadas las complicaciones legales que hubiera supuesto dar el no, llegó a reclamar al resto de la bancada "más seriedad" y "menos teatro y paripé".