guasapeando que es gerundio

"Un robot nunca podría hacer un tacto rectal con cariño"

  • Primer catedrático de Urología de la Facultad de Medicina de Granada, fue también el primero en realizar un trasplante de riñón

  • Considera la fusión hospitalaria un gran despropósito

De izquierda a derecha: Armando Zuloaga, Gonzalo Piédrola, J. A. Molina Font, Pedro Clavero y A. Cárdenas, en las puertas de la antigua Facultad de Medicina.

De izquierda a derecha: Armando Zuloaga, Gonzalo Piédrola, J. A. Molina Font, Pedro Clavero y A. Cárdenas, en las puertas de la antigua Facultad de Medicina.

Primer catedrático de Urología de la Facultad de Medicina de Granada. 42 años al servicio de esta especialidad. Un colombiano que se vino a estudiar a España. Fue el primero en realizar un trasplante de riñón en Granada. También una voz de la experiencia. Para él la fusión hospitalaria ha sido el despropósito más grande de toda la historia de la Medicina en Granada. Se llama Armando Zuloaga y cuando habla no hay más remedio que escucharle. Atentos a lo que dice.

-Hola Armando, ¿cómo estás?

-No me puedo quejar. La vida me sonríe (por el momento).

-Te han hecho el guardián de la memoria del Clínico.

-Bueno, hemos formado la Asociación Amigos del Hospital Clínico San Cecilio, de la cual soy presidente, para ser guardianes de la historia y la memoria de este inolvidable centro sanitario.

-¿Te duele verlo así?

-Muchísimo y por varias razones. Primero por no haberlo trasladado al nuevo Campus de la Salud con su nombre y toda la cartera de servicios como se nos prometió desde la Administración. Segundo por haberlo cerrado sin pena ni gloria, sin ningún reconocimiento institucional por parte de ningún organismo oficial. Y tercero por la sensación de pérdida de un hospital que significó todo en mi vida profesional.

-Al principio el hospital del PTS iba a ser el nuevo Clínico, ¿no?

-Claro. Desde que se colocó su primera piedra en el año 2002 hasta comienzos del año 2012, ese sería el Nuevo Hospital Clínico San Cecilio.

-¿Cuándo se decide que eso no iba a ser así?

-En el año 2012, cuando se rescinde el contrato a la empresa Mensor que hasta ese momento era la encargada del traslado y distribución de espacios del Nuevo Hospital Clínico San Cecilio.

-¿Quién tuvo la culpa?

-Todo cambió con la llegada a la Consejería de Salud de María Jesús Montero y el gerente que ella nombró, Jose Luis Gutiérrez. Hay que atribuirles pues a ellos el desastre sanitario que vivimos.

-Me acuerdo que hubo un referéndum y los profesionales se mostraron en contra de la fusión.

-Sí, los hospitales se manifestaron en contra de la fusión hospitalaria en un porcentaje aproximado del 95% de sus trabajadores, referéndum al que se hizo oídos sordos por parte de la administración.

-¿Entonces por qué no hubo entonces una oposición más fuerte?

-Las causas pueden ser muchas. Por falta de firmeza y liderazgo entre los trabajadores, por temor a represalias entre los profesionales con contratos no fijos y a tiempo parcial, porque los puestos intermedios que no querían exponer su condición jerárquicas, por los sindicatos que no tuvieron fuerza o miraron para otro lado…

-O sea que los médicos han tenido mucha culpa de lo que pasa.

-Por supuesto. Y la sociedad granadina, asociaciones de vecinos, partidos políticos, medios de comunicación, sectores de la población norte-sur, que viendo lo que se venía encima no supieron reaccionar de forma unánime.

-¿Tú sabes cómo acabará todo este lío?

-Ojalá supiera el rumbo y final de esta pesadilla. Yo espero los dos hospitales completos, con carteras de servicios iguales y mejoradas. Todo por el bien de los pacientes, objetivo fundamental de la Medicina.

-¿Te fías de los acuerdos entre la Administración, sindicatos, plataformas y comisiones de expertos?

-Confío en la seriedad y sentido común de todos, pero sobre todo que se tenga en cuenta lo que masivamente está pidiendo la población en sus manifestaciones.

-¿Crees que el hospital del PTS se le llamará al final Nuevo Clínico?

-Sería lo razonable, lo justo y lo prometido. Rectificar es de sabios y a todos los trabajadores con arraigo, actuales o ya jubilados, del Clínico se les daría lo que se les arrebató.

-¿Cómo está el ambiente ahora en los hospitales?

-Ya estoy jubilado y no vivo el día a día de los hospitales. Pienso que los profesionales siguen dedicados con su saber, profesionalidad y cariño a los pacientes. Sin embargo el sistema impuesto ha generado enfrentamientos, desilusiones y jubilaciones anticipadas.

-¿Qué destino digno le darías al viejo Clínico?

-Debe recuperarse como centro sanitario haciendo un estudio serio de viabilidad. Estoy casi convencido que llegará a ser el tercer hospital público de Granada, como hospital de crónicos, geriátrico o de especialidades muy concretas.

-¿Cómo está la urología ahora en Granada?

-Al mismo nivel que cualquier centro nacional. Se puede confiar en ella.

-Tú fuiste uno de los pioneros en Andalucía de los trasplantes de riñón.

-Efectivamente. Es una labor de un inmenso equipo. Realizamos el primer trasplante en Granada en abril de 1979, en él estuvieron también mis maestros Ignacio Mª Arcelus y Carlos Alférez. También fuimos pioneros en la litotricia extracorpórea, a pesar de que luego otros se han querido apuntar el tanto.

-¿Cuántos trasplantes se llevaron a cabo?

-Mi equipo realizó 47 trasplante en el Clínico y en 1983 realicé los dos primeros trasplantes de riñón en el Hospital Ruiz de Alda de donante vivo, por invitación de la dirección de aquel hospital y colaboración con el Servicio de Urología que dirigía José Macías Godoy.

-Sin embargo el centro de referencia de estos trasplantes fue después el Virgen de las Nieves.

-Fue una decisión política. Me ofrecieron trasladarme como jefe de servicio de urología (por jubilación del anterior jefe de servicio), del Clínico al Ruiz de Alda, ofrecimiento que agradecí pero no acepté.

-¿Siempre ha habido un pique entre médicos del Virgen de las Nieves y el Clínico?

-Ha habido rivalidad y competitividad. Esto se condimenta con un pique que es muy bueno para el progreso de la Medicina. La rivalidad entre profesionales y hospitales es deseable por razones obvias. A propósito, la fusión y las Unidades de Gestión únicas, con un solo director, terminan con esta rivalidad y entran en el conformismo.

-Una pregunta más mundana... ¿es necesario poner a un hombre en pompa para saber cómo va la próstata?

-Se utilizan muchas expresiones: en pompa, en ristre, posición mahometana o ginecológica. Sea cual sea, la próstata hay que palparla.

-Es que alguien te dice que es urólogo y lo ves con el guante en las manos para hacerte un tacto rectal.

-Como dice la famosa sentencia "es mejor meter el dedo para no meter la pata".

-¿Es posible que los tactos rectales algún día los hagan los robots?

-Lo considero imposible. El cariño y la sabiduría con el que se hace un tacto, nunca será sustituido por un robot. En todo caso puede pasar lo del chiste.

-¿Qué chiste?

-Pues el del paciente que después de un tacto rectal le pide al urólogo que le haga otro que no sea con el dedo índice. "¿Para qué quiere usted que le meta otro dedo", preguntó el doctor. Respuesta del paciente: "Pues para tener una segunda opinión".

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