Si estos días se le apareciera un genio a José Luis Oltra y le concediese un deseo deportivo, es muy posible que el técnico pidiera que Sergio Peña tuviera ya una ficha con el primer equipo, algo que actualmente no es posible. El centrocampista peruano gusta mucho al técnico, le ha sorprendido gratamente en lo que va de temporada y quiere contar con él, mas ahora mismo no es viable.

Los conjuntos de Segunda sólo pueden tener dos licencias de jugadores extracomunitarios, condición del peruano Peña, y en el club nazarí ocupan en estos momentos esos huecos el venezolano Darwin Machís y el colombiano Adrián Ramos. Eso sí, la situación de ambos añade al asunto incertidumbre y, a la vez, esperanza en que Peña pueda ser inscrito ahora con el primer equipo y no haya que esperar hasta que vuelva a abrirse el mercado en enero.

21años. El media punta es ya internacional absoluto con la selección peruana, en la que es fijo

La ecuación se resolvería sin daños colaterales si Machís obtuviese ya la nacionalidad española, que lleva esperando desde hace meses. El extremo acumula años en el país y su pareja e hijo son españoles, mas el ansiado pasaporte, ya pedido, aún no llegó.

Los plazos que se barajan en el club para que Machís sea español hablan de este año, aunque si no es antes de que se cierre el mercado estival a finales de este mes, ya no podrá cambiar su condición, y dejar la ansiada ficha de extracomunitario a Peña, hasta enero, cuando se abra el mercado invernal. Y no parece estos días Venezuela el mejor país para que se agilicen los trámites.

Si la españolización de Machís no llega pronto, la otra opción para que el peruano pueda ser inscrito este verano con el primer equipo sí acarrearía efectos indirectos: la salida de Adrián Ramos.

No es que Peña le vaya a quitar la ficha al colombiano, simplemente que el atacante cafetero no ha confirmado su continuidad de forma rotunda y la sensación es que, salvo que él o el club digan antes lo contrario, hasta el cierre del mercado va a existir la incertidumbre de que si llega una oferta fuerte de un club de superior categoría, se pueda marchar. En ese caso, ya habría sitio para Peña, aunque el peruano, y con razón, querrá aclarar antes su futuro.

En el Granada llevan tiempo analizando toda esta problemática, caso de que no se resuelva en agosto, y valorando qué pueden hacer para poder contar con Peña en enero, ya que entonces seguro que habrá sitio para él, sin que el jugador se sienta desplazado.

Lo ideal sería que siguiera en la entidad entrenando con el primer equipo y jugando en el filial, donde lo hizo en varias etapas anteriores, la última durante la segunda vuelta de la pasada temporada. Sin embargo, hay clubes de Segunda interesados en él y el jugador quiere exhibirse en un escaparate lo más importante posible una vez que se ha estrenado y cuenta para la selección peruana absoluta.

En este caso, el Granada valora un préstamo a otro conjunto, de España o de fuera de entre los que se han interesado por él, pero sólo por unos meses para poder recuperarlo en enero. A lo Vitolo con el Atlético de Madrid y Las Palmas.

A esta situación se llega después de que Sergio Peña se haya convertido en la auténtica sorpresa de esta pretemporada para José Luis Oltra. El técnico, que lo incluyó a última hora en la citación para viajar a Holanda con el primer equipo tras la primera semana de entrenamientos, ha quedado prendado con el potencial del media punta, de 21 años.

En el nuevo cuerpo técnico rojiblanco lo consideran un jugador diferente al resto de los que hay en la plantilla, con una gran capacidad para crear juego de mitad de campo hacia adelante y con talento para desequilibrar y marcar diferencias. De hecho, dicen los que han visto todos los encuentros del Granada esta pretemporada que ha sido en cada uno de ellos el mejor o de los más destacados del equipo. Además, tiene gol, como demostró el pasado jueves en Marbella en el último amistoso jugado hasta ahora por el Granada.

Oltra quiere a Peña. Tiene claro que puede ser muy importante en su Granada. La duda es si podrá contar con él ya o tendrá que esperar hasta enero.