"La poesía es un arma cargada de futuro", dijo con la boca bien abierta Gabriel Celaya. Granada celebrará su Día Mundial el próximo martes con uno de los mayores recitales en verso de su historia reciente: 45 poetas, tres de ellos premiados con la máxima distinción en el mundo de las letras a nivel nacional, leerán su obra en 18 librerías de la capital. "Es el más grande recital poético organizado jamás en Granada que recuerde en los últimos años y quizá en la historia de la capital", declara sin temor a equivocarse el coordinador del Programa Granada Ciudad de Literatura Unesco, Jesús Ortega, al hilo del primer evento del año organizado por Granada en el marco de su declaración como Ciudad de Literatura de la Unesco.

Esta gran cita con la literatura en verso nace con el propósito de "dar visibilidad a las librerías y fomentar el consumo de literatura", cuenta Ortega. Así es que los 18 espacios participantes ofrecerán un descuento especial o un regalo a toda aquella persona que compre un libro de poesía en sus establecimientos de 10:00 a 21:00 el próximo 21 de marzo. La iniciativa contará con la participación de Agapea, Alsur, Atlas, Babel (Gran Capitán), Babel (San Juan de Dios), Bakakai, Centro Federico García Lorca, Centro José Guerrero, Juan de Mairena, Nueva Gala, Picasso, Picasso Infantil, Reciclaje, Sostiene Pereira, Tienda de la Alhambra (Reyes Católicos), Ubú Libros, Un mundo feliz y Urbana Vergeles.

Los organizadores de este gran homenaje, en el que colabora el Centro Federico García Lorca y la Asociación Diente de Oro, no sólo contemplan la posibilidad de conectar a los lectores con las librerías más cercanas o vender decenas de ejemplares. Este evento también plantea una línea de "acción urgente en esta ciudad", en palabras de la presidenta de la Asociación Diento de Oro, Carmen Córdoba, "la de convertir estos lugares en espacios vivos, es decir, espacios generadores de cultura y de encuentro". "Lo haremos a través de una tradición tan interesante como es la lectura de poemas en público. Esto se trata de llevar lecturas a personas que no están habituadas a este tipo de actos. Hay librerías que ya lo hacen, pero para otras es su primera vez", sostienen el coordinador del Programa Granada Ciudad de Literatura Unesco.

La cita de peso tendrá a casi medio centenar de poetas, entre ellos tres Premios Nacionales de Poesía (Rafael Guillén, Ángeles Mora y Luis García Montero), en activo de 18:00 a 21:00 recitando una selección de sus poemas más queridos. "No hay una temática concreta y, por supuesto, hemos dejado a los autores elegir libremente lo que van a leer", señala Ortega. El cuarto Premio Nacional de Poesía granadino, Antonio Carvajal, no podrá acudir al evento "por razones de agenda".

La lista de autores involucrados asciende a 45: Miguel Ángel Barrera, Javier Benítez, Marga Blanco, Javier Bozalongo, Begoña Callejón, Lola Callejón, Carmen Canet, Virgilio Cara, Pedro Luis Casanova, Juan José Castro, Olalla Castro, Nieves Chillón, Antonio Dafos, Mónica Doña, Pedro Enríquez, Mónica Francés, Juan Carlos Friebe, Luis García Montero, Trinidad Gan, Teresa Gómez, José Miguel Gómez Acosta, Ioana Gruia, Rafael Guillén, Fernando Jaén, Rafael Juárez, Ignacio López de Aberasturi, Juan de Loxa, Rubén Martín, Erika Martínez, Manuel M. Mateo, Luis Melgarejo, Isabel Mellado, Jesús Montiel, Ángeles Mora, Gracia Morales, Andrés Neuman, Alejandro Pedregosa, Ramón Repiso, Ángel Rodríguez, Daniel Rodríguez Moya, José Carlos Rosales, F. David Ruiz, Alfonso Salazar, Álvaro Salvador, Marina Tapia, Ayes Tortosa.

La celebración también se presenta para la ciudad como una pica en favor del título de Capital Europea de la Cultura en 2031. "Lo que late detrás de esto es una demostración de la potencia, la fortaleza de Granada como ciudad cultural y literaria, porque no hay muchas ciudades en el mundo que tengan esta capacidad de generar escritores de calidad", argumenta Ortega.

En 1999, la UNESCO proclamó en París el 21 de marzo como Día Mundial de la Poesía. La efeméride anual tiene como propósito promover la enseñanza de la poesía; fomentar la tradición oral de los recitales poéticos; apoyar a las pequeñas editoriales; crear una imagen atractiva de la poesía en los medios de comunicación para que no se considere una forma anticuada de arte, sino una vía de expresión que permite a las comunidades transmitir sus valores y fueros más internos y reafirmarse en su identidad; y restablecer el diálogo entre la poesía y las demás manifestaciones artísticas, como el teatro, la danza, la música y la pintura.