El recuerdo de Martínmorales es tan indeleble en Granada como la tinta irónica de sus viñetas. En honor al artista de origen almeriense pero granadino de adopción, el pasado lunes tuvo lugar la entrega de premios del concurso de dibujo organizado por el Instituto Padre Suárez.

En un tributo al dibujante que consideraba que la crítica tiene que ser siempre destructiva -por ello sufrió la censura desde los comienzos de sus trabajos, en el tardofranquismo, hasta el final de su carrera- el centro ha organizado por segundo año consecutivo este certamen que busca "fomentar el espíritu crítico" de las nuevas generaciones. Así lo explica el director del instituto, Juan Carlos Aguilera, que valoró de manera muy positiva esta edición, que también se ha celebrado con motivo de la exposición inaugurada en Granada el pasado 2016 y que recorría la carrera del viñetista.

El concurso ha tenido 80 participantes de ESO y Bachillerato, han ganado cuatro de ellos

"Algunos trabajos han sido muy buenos", recalca el docente que recuerda cómo Martínmorales sabía "sacarle sentido del humor a todos los aspectos de la vida". En el acto, estuvieron presentes la mujer del artista, Magdalena de Heros, el periodista Alejandro Victor García, así como Aguilera y Hermógenes Ruiz, jefe de departamento de Geografia e Historia del Padre Suárez.

Los trabajos versaron este año en torno a temas tanto locales como nacionales, apunta el director, todos ellos con un "planteamiento mordaz" aunque en también poético. En todos reinan, explica el director, "ese sentido crítico que caracteriza a los adolescentes".

Este año, de los 80 participantes ha habido 20 finalistas y cuatro ganadores: dos de ellos de Bachillerato y otros dos de la E.S.O. Antonio Varela, de los más mayores, plasmó en su dibujo una crítica comparativa entre el dolor de una madre siria con la de una Virgen dolorosa con Jesús.