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El mito de Gilgamesh en concierto

  • El Cubo de la Sede Caja Granada acogerá esta noche, a las 21:00, el estreno de la ópera del compositor Héctor Eliel Márquez. La pieza se basa en una antigua epopeya clásica

El joven compositor adapta la primera obra épica de la Historia a una ópera.

El joven compositor adapta la primera obra épica de la Historia a una ópera. / José Albornoz/ Festival Granada

La historia de un rey que desafía a los dioses, los lazos de amistad creados con un antiguo enemigo, la búsqueda de la inmortalidad... No es de extrañar que la leyenda de Gilgamesh, la primera epopeya escrita de la Historia, haya sido capaz de cautivar a generaciones y generaciones de artistas a lo largo de los siglos. Y el compositor granadino Héctor Eliel Márquez ha sido uno de ellos.

Esta noche presentará su visión del mito en clave de ópera. Y vista su increíble trayectoria profesional, las expectativas no son bajas. Héctor Eliel Márquez es director del Coro de la Orquesta de la Universidad de Granada -donde hizo de contratenor-, faceta que combina con la enseñanza, sus conciertos de piano e incluso ha hecho alguna que otra aparición en el ámbito teatral. Y aún hay más. También ha participado en el cine en calidad de asesor musical y doble. En la película Grand Piano estuvo trabajando con Elijah Wood y recientemente también ha estado asesorando a la actriz Anna Sophia Robb en otra producción cinematográfica.

El estreno de la ópera Gilgamesh aparece como el broche final a unas jornadas musicales iniciadas por las calles de Mollina, municipio de Málaga. Han sido unos días de intensa actividad, "corriendo de ensayo a ensayo" aunque también con "algún que otro hueco para disfrutar de la piscina". Pero como demuestra este estreno, el esfuerzo ha merecido la pena. Tal como ha dicho el propio Márquez: "Que en tan solo cinco días se haya podido montar una ópera, tiene sin duda algo de milagroso". Por ello piensa que la promoción de esta clase de eventos es fundamental para alentar a los más jóvenes a lo largo de su formación, ya que está seguro que aún existen muchos que desconocen la existencia del Joven Coro de Andalucía.

También les aconseja que hagan como él y que no se cierren a influencias externas de otras ramas artísticas, ya que "a componer se aprende tocando el piano, a tocar se aprende cantando, a cantar se aprende dirigiendo...".

Además realiza una férrea defensa de la educación musical, criticando que se politice este tipo de enseñanza. Según el artista, esto genera en una visión negativa de la profesión, haciendo que para la mayoría de las personas resulte inconcebible poder vivir exclusivamente de ello.

Como si del propio protagonista de la obra se tratara, Márquez ha descrito la elaboración de la ópera como "toda una aventura épica". Para ponerlo en contexto, el compositor se ha ocupado de la creación del libreto, la música y parte de la escenografía, en tan solo seis meses. Y todo ello sin abandonar en ningún momento el resto de labores que lleva a cabo día a día. De hecho no fue hasta hace apenas una semana que acabó la orquestación debido a su actividad de conciertos.

La obra fluye a través de la fuerza de la historia original, que cautivó con sus aventuras a los primeros habitantes de Mesopotamia. Sin embargo, dada la complejidad de la adaptación del mito a la obra musical, ha preferido contar sólo parte de la leyenda del mítico rey de Uruk. Aunque como él mismo admite: "Si alguna vez me quedan fuerzas, quizá me plantee escribir Gilgamesh 2.0"

Márquez asegura que su obra no dejará indiferente a nadie, y que quien acuda a verla, repetirá. Esta noche podrá comprobarse.

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