Vivir

La responsabilidad social del vino

  • La fotógrafa y sumiller Clara Isamat presenta su proyecto sobre el vino natural en España

  • La obra toma como hilo conductor la experiencia de los principales productores

El vino natural en España nace en los años 80, concretamente en las Alpujarras de la mano del granadino Manuel Valenzuela. Él, junto Carles Alonso, vecino del Ampurdán (Girona), fueron los precursores de esta variante de vinicultura de manera paralela y sin saber que comenzaban a labrar un movimiento social que va ganando adeptos con el paso de los años.

La sumiller y fotógrafa catalana Clara Isamat presentó ayer un binomio hecho obra sobre la realidad de este tipo de vinicultura en el país. El libro Raíces del vino natural, un año de viña (SD Edicions) y el documental Fermentación espontánea fueron catados por los amantes del vino en la presentación del libro en Petra, Casa Fuensanta y posteriormente en la proyección del documental en la sala La Expositiva.

Isamat es sumiller desde 2005, motivada por la apertura de su restaurante en Armentera (Girona). Trabajó como fotógrafa de prensa durante muchos años y este proyecto ha sido el culmen de aunar dos de sus grandes pasiones, la fotografía y el vino.

El libro, ilustrado por las fotografías de la sumiller y con una edición muy esmerada, cuenta el viaje que Isamat comenzó en 2015 durante un año a través de las narraciones y experiencias de 27 de los productores más destacados del ámbito del vino natural en el país.

"Hace años que me muevo dentro de las diferentes realidades del vino, aunque donde me siento más cómoda es en el entorno del vino natural", aseguró la catalana. Para ella, el vino natural va más allá de un producto, no es tanto una etiqueta "bio o ecológica", el vino natural son personas.

Atrás quedan los vinos bajos en sulfitos o realizados con levaduras autóctonas. Más que la ecología, al vino natural le caracteriza su responsabilidad social. Las personas dedicadas a esta vinicultura trabajan en primer lugar el respeto a la tierra, la recuperación de la viña vieja y el labrado de nuevos tipos de vinos a partir de los ya existentes.

"Tenemos un patrimonio de viña vieja que nadie o muy poca gente conoce", afirma Isamat, quien advierte que en estas personas no reside un objetivo comercial, sino que prevalece el disfrute por el tratamiento de la viñas y la recuperación del vino autóctono.

La comercialización del vino natural es harto complicada, de hecho, este movimiento también nace de la necesidad de buscar productos para personas alérgicas o intolerantes a algún componente del vino común. Desde hace seis años, los distribuidores se han hecho eco del interés que está generando en la sociedad, por lo que comienza a comercializarse en algunos restaurantes.

No existe un perfil concreto de personas que se dediquen a esta vinicultura. "Es un movimiento muy lógico, al que llegas de una y otra manera", comenta la sumiller. Se puede decir que la causa del acercamiento hacia este 'enouniverso' puede provocarse por la curiosidad, la tradición o la herencia.

Si Clara Isamat comentaba antes que el surgimiento de este movimiento era muy lógico, también ratifica que la redes sociales "han hecho que el vino natural tenga un nombre y un grupo". El movimiento comienza en España en los años 80, paralelamente entre el Ampurdán y las Alpujarras, sin existir ningún tipo de vínculo entre sus precursores.

Hoy día, todo aquel que se interese por el mundo del vino natural tiene el acceso, la red y la comunidad abierta para adentrarse y comunicarse con sus colegas vinícolas. Y este, además, es el objetivo que Clara Isamat tiene con la publicación del libro y documental: "humanizar y acercar la realidad del vino natural en España a todos los públicos".

La proyección de Fermentación espontánea, ganador de la última edición del Most Festival, fue el perfecto maridaje para la cata de vinos celebrada ayer en La Expositiva que clausuró las jornadas.

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