No hemos tenido feria taurina estos días de Corpus, pero en la plaza del Carmen se ha ejecutado con maestría una de las suertes de la tauromaquia, el don Tancredo. Ya en desuso –en la plaza de toros–, consiste en que una persona espera al morlaco subido en un pedestal y se tiene que quedar quieto para que el animal piense que se trata de una figura de piedra. Y Luis Salvador ha demostrado ser un don Tancredo pétreo, aunque ha sufrido embestidas de todos los lados, desde compañeros de partido y gobierno a la oposición.

En el teatro de títeres de cachiporra en el que se ha convertido la política granadina los concejales del PP, con el presidente provincial del partido a la cabeza, quisieron escenificar en la misa del Corpus que o se va el alcalde o se llevan el Scartergories, por lo que entraron por otra puerta y, con los fotógrafos ojo avizor, dejaron una gran distancia entre ellos y Salvador. Y no por guardar la distancia de seguridad por la pandemia. Pero en cuanto se fueron las cámaras Luis González se situó junto al alcalde como manda el protocolo y las buenas formas. Y lo cierto es que Salvador no ha tenido una mala palabra para nadie, pese a recibir mensajes gruesos como el de Macarena Olona el día del Corpus.

Reunión en Madrid

Tras la cacareada reunión de Luis Salvador con la dirección nacional de Cs en Madrid, de la que dependía el futuro en la plaza del Carmen, tiene el apoyo cerrado de Inés Arrimadas y así se lo trasladará el lunes al presidente provincial del PP. Porque la nueva postura de los populares en relación a la Alcaldía, amenazando incluso con salir del gobierno de la capital, a lo que se uniría el concejal de Cs Manuel Olivares, podría tener como trasfondo convertir a Granada en la excusa para romper con Cs y convocar elecciones en Andalucía, una posibilidad que Juanma Moreno ha descartado, pero siempre hablando en relación a las últimas tiranteces con Vox y la posibilidad de que el partido de Santiago Abascal no permita aprobar unos nuevos presupuestos. Lo que está claro es que el pacto de no agresión entre Cs y PP en Andalucía ha saltado por los aires en Granada.

De momento, Luis Salvador no se moverá del sillón de la Alcaldía, lo que dejaría como única opción posible una moción de censura. Y aquí el alcalde está tranquilo porque en este escenario el PSOE dependería de la dirección nacional para dar este paso que, en principio, dinamita el pacto antitransfuguismo. A estas alturas, Luis Salvador tiene claro que él va a decidir el futuro en la plaza del Carmen y podría tener un plan b en el caso de que el PP consumara su amenaza de salir del gobierno. “En el Ayuntamiento hay 27 concejales”, aseguran desde su entorno. Y llegará un momento en el que Salvador deje de ser un punching y sigue siendo imprescindible en casi todos los escenarios futuribles.

La estrategia del PP en todo caso le está saliendo redonda. Hace apenas unas semanas el mensaje era que se habían pactado cuatro años con Cs, que no había debate y que lo importante era el gobierno del día a día de la ciudad. Y toda la crisis que vive la ciudad está motivada por la salida del PP de Sebastián Pérez, presidente provincial durante 17 años y cabeza de lista de las últimas municipales. Con este cambio de rumbo han conseguido que el incendio provocado por Sebastián Pérez no les provoque quemaduras de primer grado, por lo que han dirigido las llamas hacia el alcalde exigiéndole ahora que dé un paso atrás y proponiendo a Luis González para la Alcaldía.

Pero saben perfectamente que si se diera este escenario González jamás sería alcalde porque en ese pleno saldría elegido Paco Cuenca. Y lo mejor es que Unidas Podemos podría justificar ante sus militantes el apoyo al socialista porque bastaría que Sebastián Pérez pillara un inoportuno resfriado para no acudir a la votación, ya que si no hay mayoría de 14 concejales saldría elegido el cabeza de lista del partido más votado. Sebastián Pérez se cortaría un dedo antes que permitir que Luis González asumiera el bastón de mando, por lo que el PP parece preparar el terreno para que Cuenca, como sucedió en 2016, sea el alcalde de Granada a mitad de legislatura para facilitar así que Marifrán Carazo o Rocío Díaz sean las candidatas en las municipales de 2023.

El mes y medio de plazo de Sebastián

Si Luis Salvador capea el mes de junio el temporal llegará en julio y Sebastián Pérez se presentará en el Registro del Ayuntamiento con una moción de censura con su firma y con la propuesta de que Paco Cuenca sea el alcalde. Pero claro, ¿cómo justificarían esto cuando en Churriana el PSOE ha puesto incluso un cartel denunciando a su concejal tránsfuga que permitió el gobierno del PP? De tener el ok de la dirección nacional es posible que los diez concejales del PSOE firmaran ese documento, pero está por ver si lo harían los tres de Unidas Podemos para llegar a los catorce apoyos, porque ir de la mano de Sebastián Pérez les provoca urticaria.