Unas esculturas urbanas homenajean las tradiciones y oficios de un pueblo de la Alpujarra

El Ayuntamiento de Lanjarón ha inaugurado cuatro esculturas urbanas en bronce que rinden homenaje a la esencia del municipio alpujarreño, así como a los oficios y tradiciones que han marcado su historia. De esta forma, vecinos y visitantes pueden disfrutar, rememorar viejos tiempos o hacerse fotos con un agricultor, una lavandera, un artesano y hasta una turista, que repartidas por el pueblo, se suman al patrimonio cultural y turístico del municipio.

La inauguración de estas esculturas corrió a cargo del alcalde de Lanjarón, Eric Escobedo, y la concejal de Turismo, Ana Esturillo, acompañados por la delegada de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta en Granada, Carmen Lidia Reyes, y el autor de las esculturas, Ramiro Megías.

Escobedo puso en valor el profundo valor simbólico del proyecto que "representan mucho más que figuras de bronce, representan nuestras raíces, nuestro presente y el espíritu que nos impulsa hacia el futuro. Son un homenaje a nuestros antepasados".

En este sentido, el alcalde del municipio alpujarreño indicó que las esculturas se han financiado al 100% gracias a la subvención concedida por ser un Municipio Turístico de Andalucía, que cada año permite impulsar nuevos proyectos de mejora y promoción. "Este es un proyecto que embellece nuestras calles y plazas, que crea nuevos espacios de recuerdo y orgullo cañonero y que seguirá ampliándose en el futuro".

También agradeció de forma especial el trabajo de Ramiro Megías, autor de las obras y que ya dejó en el pasado una huella en el pueblo con la emblemática fuente de la plaza, y a la empresa Arte en Bronce Moliné Segovia, encargada de la fundición de las piezas, por su trabajo minucioso y la calidad de la ejecución.

Por otra parte, la concejal de Turismo, Ana Esturillo, puso en valor la importancia de este tipo de iniciativas para el desarrollo turístico y cultural de Lanjarón. "Gracias a la distinción de Municipio Turístico de Andalucía, hemos podido hacer realidad este proyecto, que no solo enriquece nuestro patrimonio urbano, sino que también ofrece a vecinos y visitantes nuevos rincones de encuentro, de fotografía y de memoria".

Esturillo añadió que son esculturas que "cuentan quiénes somos y que refuerzan la identidad y la proyección del municipio como destino turístico".

Las esculturas están ubicadas en diferentes puntos emblemáticos: el agricultor en la era del Río Lanjarón, un homenaje a padres, abuelos y bisabuelos; la lavandera en el lavadero de la plaza Santa Ana, representa a las abuelas y bisabuelas, mujeres fuertes y valientes que no solo lavaban la ropa, sino que sostenían a la familia y tejían historias entre espuma y piedra; el artesano en el parque junto a la Oficina de Turismo, un homenaje a su trabajo, a las tradiciones y a todos aquellos que mantienen viva la identidad; y la turista en la avenida de Andalucía, un homenaje a todos los que los visitan descubriendo Lanjarón, un lugar de paz, de agua, salud, historia y naturaleza.

Con estas nuevas piezas, Lanjarón no solo rinde homenaje a su gente y a sus tradiciones, sino que también amplía sus atractivos culturales y turísticos, consolidando su posición como un municipio que apuesta por la memoria, la belleza urbana y el orgullo cañonero.