Andalucía

Susana Díaz completará el cambio con una renovación amplia en segundos niveles

  • El vicepresidente, Jiménez Barrios, contará con las competencias de Memoria Histórica y Rosa Aguilar asume la lucha y el pacto contra la violencia de género.

Susana Díaz junto a su equipo de consejeros tras la toma de posesión.

Susana Díaz junto a su equipo de consejeros tras la toma de posesión. / Antonio Pizarro

Mañana de toma de posesión de los nuevos consejeros en el palacio de San Telmo. La presidenta, Susana Díaz, da por completada la crisis que se abrió tras la derrota electoral en las primarias socialistas con los cambios en su Gobierno y la puesta al día del acuerdo con Ciudadanos. No obstante, ahora se espera una renovación amplia en los segundos niveles de la Junta de Andalucía, en especial en las viceconsejerías y en las secretarías generales. El vicepresidente, Manuel Jiménez Barrios, que sale consolidado, nombrará en los próximos días a Fernando López Gil como su número dos. López Gil es el actual delegado del Gobierno en Cádiz. Como esos habrán más cambios, se explica desde San Telmo, y es que la estructura secundaria del Gobierno es de bastante importancia para la gestión, asegurados estos puestos, los consejeros y consejeras liberan campo para hacer política.

En San Telmo han tomado posesión Marina Álvarez como consejera de Salud; Sonia Gaya, en Educación; Javier Carnero, en Empleo, y Rodrigo Sánchez Haro, en Agricultura. Ha habido también un cambio interno, ya que Rosa Aguilar será la nueva consejera de Justicia e Interior, y Miguel Ángel Vázquez, el titular de Cultura. Rosa Aguilar asumirá ahora las competencias contra la violencia de género, que se encontraban en Igualdad. El otro cambio de competencias es el de la Memoria Histórica, pasa de Cultura a Presidencia.

Lo que se busca con este cambio es que Jiménez Barrios gestione el nombramiento del comisionado de la Memoria Histórica, para lo que es necesario un cambio de una ley muy nueva, del mes de marzo. La propuesta de nombrar a Diego Valderas para este cargo ha creado esta semana una pequeña crisis, ya que IU se opuso a un señalamiento que ha visto como una trampa hacia la organización. Finalmente, Valderas lo ha rechazado, pero Díaz sigue con la intención de nombrar un comisionado de consenso. Posiblemente, eso llevará aparejado una reestructuración porque hay un director general y la oposición no está dispuesta a que haya duplicidades en el cargo.

El cambio de Gobierno se produce en el ecuador del mandato de Susana Díaz. De modo global, la reforma tiene un objetivo: calmar los sectores de la educación y la sanidad, ahora que comienza una época de bonanza presupuestaria. Estos dos sectores, que agrupan a la inmensa mayoría de los empleados de la Junta, han sufrido recortes sucesivos desde que la crisis se iniciase en 2007, hace diez años. Aunque la situación económica ha comenzado a mejorar, el malestar se ha hecho evidente ahora. Es paradigmático el caso de Granada, que ha vivido una oleada de protestas contra la Junta, justo cuando en esta ciudad se abría uno de los mejores hospitales del país. La doctora Marina Álvarez, una reputada profesional experta en tumor de mama, se hace cargo de la Consejería de Sanidad. Es una profesional que, además, cuenta con experiencia en la gestión, al haber dirigido el hospital Reina Sofía de Córdoba.

Susana Díaz sostiene que comienza una nueva etapa para aprovechar el crecimiento

Ocurre algo parecido en Educación, para cuyo departamento Susana Díaz ha escogido a una sindicalista, Sonia Gaya, que conoce muy bien las inquietudes y problemas del profesorado. Ella fue la responsable de la federación de enseñanza de UGT, aunque como le ha advertido la presidenta, ahora tendrá que ponerse el traje de quien debe controlar el presupuesto.

Estos son los cambios de mayor calado. Susana Díaz ha declarado en la toma de posesión que comienza "una etapa distinta", la de una recuperación económica que debe llegar a todos los sectores de la población. Lo deben notar, en este aspecto, los profesionales de la educación y la sanidad, así como los usuarios, que son todos los andaluces.

El vicepresidente ya ha cambiado de 'número dos', se trae a quien era su delegado en Cádiz

El malagueño Javier Carnero se hace cargo de la Consejería de Empleo, un departamento en crisis desde que estallase el caso de los ERE y de la formación. Los dos consejeros anteriores, los también malagueños Luciano Alonso y el saliente José Sánchez Maldonado, tuvieron que dedicarse en pleno a poner orden en del departamento, que sigue sin tomar la velocidad de crucero en la gestión de las políticas activas de empleo. Almería sigue siendo la provincia de la Consejería de Agricultura. A Carmen Ortiz le sucede un parlamentario de este territorio, Rodrigo Sánchez Haro. El cambio más extraño es el de Rosa Aguilar, de Cultura a Justicia. La consejera y ex ministra ya ha pasado por tres departamentos en el Gobierno andaluz: Fomento, Cultura y este último. El periodista Miguel Ángel Vázquez se hace cargo de Cultura y, a su lugar, era el portavoz del Ejecutivo, llega Juan Carlos Blanco, otro periodista de una dilatada carrera profesional en medios privados.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios