Un agente de Policía Nacional de Granada ha sido detenido este jueves tras atrincherarse en un cortijo de la localidad de Atarfe, en el Área Metropolitana de Granada, desde la tarde del miércoles 29 de marzo. El hombre había amenazado con hacer explotar la vivienda, aunque finalmente todo ha quedado en un susto y se ha entregado tras negociar con los agentes de la Guardia Civil.

Según han confirmado fuentes de la Guardia Civil a este periódico, los hechos comenzaron en torno a las 20:00 horas de este miércoles, cuando el ahora detenido avisó a un compañero de su cuerpo policial de que se disponía a provocar una tragedia, y que querría asesinar a su pareja sentimental, con la que convivía. Fue la propia Policía Nacional la que informó a la Guardia Civil de los hechos y comenzó la investigación.

El agente detenido se encontraba de baja por problemas psicológicos, y su mujer lo había denunciado por amenazarla con querer asesinarla este mismo miércoles. La Guardia Civil se desplazó hasta la vivienda que compartían ambos y rescató a la mujer y al hijo de esta, ya que en ese momento el detenido no se encontraba en el lugar.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha confirmado este jueves que la Guardia Civil es la que se hace cargo de los hechos, al producirse en una zona bajo su jurisdicción, y que la mujer se encuentra bien. 

"El hombre lanza una amenaza a la Policía Nacional, por lo que se le comunica así a la Guardia Civil, y en ese momento se activa todo el protocolo. Una patrulla se desplazó hasta el domicilio, que encuentra a la mujer en un estado importante de nerviosismo, y la pone a salvo", ha asegurado.

Es entonces cuando los agentes tienen conocimiento de que el detenido se ha atrincherado en un cortijo de su propiedad en la localidad metropolitana de Atarfe, y que amenazaba con hacerlo estallar. Los agentes se desplazan hasta el lugar, en el Camino del Albarrate, una zona alejada del núcleo poblacional de la localidad, y comienza una negociación que ha durado hasta el mediodía de este miércoles, cuando se ha entregado. En total, doce horas de operativo que han tenido a los vecinos de la localidad metropolitana en vilo.

"A partir de ahí comienza una negociación para intentar que depusiera la actitud e intentar que se entregara. Gracias a la intervención de la Guardia Civil y a sus negociadores han conseguido que entre en razón y se entregue", ha destacado Fernández.

Las fuentes policiales confirmaban a Granada Hoy que el hombre se encontraba solo en la vivienda, y que no constaba que tuviera armas con él, puesto que las oficiales las entregó en su comisaría tras su último turno y están custodiadas por el instituto armado. Pese a ello, ya que había amenazado con disparar a su pareja, la situación fue controlada en todo momento por los agentes para evitar cualquier incidente.

Finalmente, en torno a las 12:10 horas, la Subdelegación del Gobierno de Granada ha confirmado que el hombre había sido detenido y estaba bajo custodia policial. Tras la negociación entablada con los agentes, en la que según varias fuentes habrían intercedido compañeros de la unidad policial del detenido, se ha entregado. El detenido ha sido desplazado hasta la Comandancia de la Guardia Civil de Granada, donde a esta hora permanece.

En el dispositivo desplegado en la zona han participado efectivos de la Guardia Civil de Granada, así como de la Policía Local de la localidad, que se ha encargado de controlar los accesos a la zona del Camino del Albarrate, un pequeño núcleo al otro lado de la autovía A-92. El cortijo no colindaba con ninguna vivienda, por lo que no ha sido necesario desalojar los alrededores.

"Llamó para decir que me iba a matar"

La mujer pareja del agente de Policía Nacional detenido ha confirmado a este periódico que le denunció por malos tratos tanto físicos como psicológicos el mismo miércoles que se produce la amenaza. Ella y su hijo menor, fruto de una relación anterior, se encuentran ahora en un lugar seguro después de que los acontecimientos se precipitaran en el domicilio que compartían los tres.

Según el relato de esta mujer, el hombre llamó a sus compañeros para comunicarles su intención de acabar con la vida de su pareja. Ante la amenaza lanzada por el agente, la mujer y el menor dejaron el domicilio. Fue después de abandonar la casa cuando el hombre se atrincheró en el cortijo de Atarfe, desde el que amenazó con una explosión y donde ha sido detenido este jueves tras largas horas de dispositivo.

La mujer, siempre según lo explicado por ella a este diario, ha relatado que el atrincherarse y amenazar con una deflagración ocurrieron después de que el hombre llamara a la comisaría para avisar a sus compañeros de su intención de acabar con la vida de su pareja. 

"Llamó para decir que me iba a matar", ha asegurado la mujer, que denunció a su pareja por malos tratos. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Granada han confirmado que con anterioridad a la denuncia por maltrato de este miércoles el hombre no consta en el sistema Viogén por hechos similares.