Seis muertos y diez heridos en una jornada trágica en la carretera

La normalidad había sido la tónica general de la circulación en un puente para el que se estaban previstos 120.000 desplazamientos en las carreteras de la provincia. Y hasta ayer, los días pasaron sin más problemas que en los accesos de Sierra Nevada. Pero lo que podía haber sido un Puente tranquilo, terminó siendo trágico. La Nacional 323 volvió a ser un lugar en el que tráfico y la muerte se hicieron compañeros de viaje. En la tarde de ayer, seis personas fallecieron y otras siete resultaron heridas de gravedad en distintos accidentes de tráfico que se registraron en las carreteras de la costa granadina en apenas dos horas de diferencia. Los más graves fueron los producidos a la altura de los términos municipales de Vélez de Benaudalla e Ízbor, con los seis fallecidos y cuatro heridos graves.

El primero de los accidentes se registró pasadas las 17:27 horas cerca del Restaurante La Brasa, en el kilómetro 183 de la N-323. Un turismo BMW y un Mercedes sufrieron una colisión frontal que causó la muerte a tres personas, dos hombres y una mujer de unos 25 años que viajaban en el primero de los vehículos implicados, del que el conductor resultó herido grave. Igual pronóstico que el 061 daba para la conductora del otro turismo accidentado.

Hasta el lugar de los hechos se trasladaron una UVI móvil del 061, los equipos médicos de urgencias de Motril y de Dúrcal y los Bomberos de Motril, que tuvieron que intervenir para liberar a los dos fallecidos que ocupaban la parte trasera del BMW. El 061 trasladó a ambos heridos al Hospital Santa Ana de Motril.

Posteriormente, con apenas media hora de diferencia y a unos diez kilómetros del punto donde se produjo el primer siniestro -en el término de Ízbor- otros dos vehículos, una furgoneta Renault Express y un Audi, sufrieron una colisión frontolateral. Por causas que todavía se desconocen, el turismo se salió de su carril y chocó contra la furgoneta que circulaba en sentido contrario. La violencia del impacto provocó la muerte de las tres personas -un matrimonio de 50 años y su hijo de 14- que viajaban en el Audi, mientras que el matrimonio que viajaba en la furgoneta Renault resultó herido grave. Tras conocer el suceso, el 112 movilizó al 061, al equipo médico de urgencias de Dúrcal y a los Bomberos de Motril, que en esta ocasión también tuvieron que liberar a dos de los fallecidos. Los dos heridos fueron trasladados por el 061 al centro de salud de Dúrcal.

Además de estos dos accidentes mortales, la N-340, registró otros tres siniestros. El primero de ellos se produjo en Almuñécar, a la altura de Cotobro, y provocó dos heridos graves que tuvieron que ser trasladados al Santa Ana después de que los Bomberos de Almuñécar intervinieran para liberar a las víctimas. En Calahonda, en torno a las 18:15 horas, otra colisión provocó cuatro heridos, uno de ellos de gravedad, que fueron trasladados al Hospital motrileño por el equipo médico de Castell de Ferro. El último de los accidentes se produjo en Caleta de Salobreña, aunque ninguno de los ocupantes resultó herido de gravedad. La N-323 registró otro accidente a las 12:00 horas, a la altura de la presa de Rules, que causó heridas leves a cuatro personas, entre ellas una niña de 9 años. El 112 informó además de que a lo largo del día se registraron otros accidentes leves en Churriana de la Vega, Dúrcal y Albolote.

Las lluvias registradas en la Costa pudieron motivar los accidentes en esta nacional de doble sentido, donde, pese al rápido trabajo de los efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, se registraron en momentos puntuales importantes retenciones que llegaron a tener decenas de kilómetros.