Motril llora a tres de las víctimas de los accidentes de la N-323

Varios centenares de personas han despedido esta tarde en Motril (Granada) a los tres jóvenes de entre 24 y 25 años fallecidos ayer en uno de los dos accidentes ocurridos en la carretera N-323, que causaron seis víctimas mortales.

Se trata de Francisco Acosta, de 24 años, por quien se ha oficiado una misa en la capilla del tanatorio de Motril, y de la pareja de jóvenes formada por Beatriz Maldonado y Antonio Salas, por cuya memoria se ha celebrado también esta tarde un oficio religioso en la Iglesia Divina Pastora de Capuchinos antes de recibir sepultura los tres en el cementerio de la localidad granadina.

El primero había vuelto a estudiar y estaba matriculado en Económicas por la Universidad a Distancia de Motril, mientras que la pareja trabajaba en la empresa hortofrutícola de Motril "Miguel García e hijos" -uno en el centro de Puntalón y el otro en el de Castell de Ferro-.

Los tres viajaban en un vehículo BMW ocupado también por un joven identificado como J.F. que al mediodía de hoy ha sido evacuado en helicóptero desde el hospital Santa Ana de Motril hasta un centro hospitalario de Granada, han informado a Efe fuentes sanitarias.

Regresaban de pasar el puente festivo en la Alpujarra junto a un grupo de amigos cuando, a unos diez kilómetros de sus casas, el coche patinó y colisionó frontolateralmente contra un vehículo Mercedes cuyos dos ocupantes, dos mujeres, permanecen ingresadas en el hospital Santa Ana de Motril -una en reanimación y otra en la UCI-.

Los jóvenes estaban muy vinculados a la actividad deportiva, ya que uno de ellos jugaba en la liga de Tercera Provincial, por lo que la Subdelegación de la Federación Granadina de Fútbol en la Costa ha decidido rendirles homenaje la próxima jornada con un minuto de silencio en todos los partidos que se disputen en la costa y dando la posibilidad a quien lo desee de lucir brazaletes negros.

A estos tres fallecidos se suman otros tres en otro accidente de tráfico ocurrido poco después, también en la carretera N-323, que une Granada capital y la costa.

Se trata de María Teresa Arquero Fernández, de 51 años, su hijo, de 16 -ambos están en el tanatorio de Motril a la espera de recibir sepultura previsiblemente mañana-, y de la pareja de ella, cuyo cuerpo sin vida permanece en Granada.

El Ayuntamiento de Motril, de donde eran cinco de las seis víctimas, ha decretado un día de luto oficial por las muertes.