Granada

La alarma del José Hurtado estuvo sin activar las tres semanas de vacaciones

  • A la comunidad educativa del centro público del Realejo se le olvidó accionar el único dispositivo de seguridad que tenía · La Policía investiga las grabaciones de Emasagra y Educación abre una investigación

El colegio José Hurtado era un blanco perfecto para los ladrones. El único sistema de seguridad del que disponía el centro era una alarma que se activa manualmente pero que, por un descuido, estuvo apagada durante los 19 días que duraron las vacaciones de Navidad. Según fuentes consultadas por este periódico, la dinámica general del colegio era dejar en manos del último que saliera por la puerta la responsabilidad de activar la alarma. Tras finalizar las clases, el 22 de diciembre, el personal docente y de la dirección se marchó de vacaciones, dejando a las limpiadoras dicha tarea.

Pero en ningún caso entendían las empleadas de la limpieza que ese fuese su cometido y salieron del colegio sin accionar el dispositivo de seguridad. Nadie volvió a poner un pie en el centro hasta el día que se colaron los ladrones.

Sin alarma ni puertas reforzadas, los bandidos pudieron saquear la escuela fácilmente.

"El colegio ha estado todo el verano de obras, así que nadie se extrañaría al ver entrar un vehículo con operarios durante las vacaciones", comentó el coordinador del Teatro Alhambra, Mariano Sánchez. La Policía Nacional visitó el lunes el teatro y la sede de Emasagra, ambos situados frente al colegio de la calle Molinos, para visionar los vídeos de sus cámaras de seguridad, que en más de una ocasión han servido de prueba en delitos cometidos en el barrio.

El servicio de seguridad y mantenimiento de los colegios públicos compete a las administraciones locales. En el caso del José Hurtado, el Ayuntamiento de Granada fue el encargado de instalar la alarma. Su máximo responsable, Vicente Aguilera, visitó ayer el centro para conocer de primera mano cómo había ocurrido todo y supervisar la instalación de una veintena de radiadores eléctricos que sustituirán temporalmente a los calefactores robados.

"Lo ocurrido en el José Hurtado no es responsabilidad de ninguna administración. Tanto la Junta como el Ayuntamiento estamos colaborando en esclarecer los hechos y lo importante ahora es que los niños no pasen frío", dijo el concejal de Mantenimiento.

La Delegación provincial de Educación anunció ayer que había abierto una investigación propia para aclarar el funcionamiento del sistema de seguridad del centro. Todavía está por conocer la estimación total de lo que se ha robado, pero sin duda superarán las decenas de miles de euros.

Además de los 25 radiadores, los cacos se llevaron una focopiadora, una docena de equipos informáticos completos, ultraportátiles, proyectores, televisores, equipos de música, material médico y psicopedagógico e instrumentos musicales, entre otros.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios