Dos farmacéuticas de Granada aclaran qué hay detrás de la moda de los suplementos y cuándo son realmente necesarios

Los suplementos nutricionales forman parte ya de la vida cotidiana. Vitaminas que prometen energía, batidos que circulan en redes sociales o creatina que se recomienda en los gimnasios. El problema aparece cuando se confunde la información rigurosa con el marketing. Dos farmacéuticas granadinas, Sara Sánchez, vocal de Alimentación, y Aldara Sánchez, vocal de Deporte y Salud Deportiva del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF), explican dónde termina la moda y dónde empieza la ciencia.

La llegada del otoño suele provocar cansancio, digestiones pesadas y defensas debilitadas. Según Sara Sánchez, “el exceso de ultraprocesados, alcohol y desajustes de sueño es el motivo principal. La solución pasa por volver a la dieta mediterránea, beber suficiente agua, descansar con horarios regulares y retomar el ejercicio físico”.

Pero esta época del año también ofrece un extra de ayuda en la despensa. Las setas aportan vitamina D, la calabaza y el boniato son ricos en betacarotenos, el brócoli y la coliflor contienen vitamina C y ácido fólico. A esto se suman frutas de temporada como la granada o el caqui, que destacan por su poder antioxidante. Los frutos secos, el pescado azul y los huevos completan el abanico de alimentos que refuerzan defensas y energía.

Cuándo recurrir a un suplemento

No todas las personas necesitan tomar suplementos, aunque en situaciones concretas sí resultan útiles. Vitaminas como la C o la D, minerales como el zinc o el selenio y otros antioxidantes contribuyen a reforzar la respuesta inmune en momentos de debilidad o ante resfriados recurrentes. Sara Sánchez recuerda que ¡un suplemento nunca sustituye una dieta equilibrada, pero puede servir de apoyo cuando existe una carencia!.

La sobreinformación ha creado lo que Aldara Sánchez denomina ‘hipersuplementación’: “Muchas personas consumen productos de manera indiscriminada pensando que así encontrarán resultados inmediatos. El problema es que los suplementos no son soluciones rápidas ni fórmulas milagrosas. Los batidos ‘detox’, por ejemplo, no depuran nada. El organismo ya dispone de un sistema de limpieza eficaz que depende del hígado, los riñones y la piel. Lo que realmente necesita es descanso, hidratación y una alimentación correcta”.

Creatina, un caso con evidencia

Entre tantos productos hay uno que cuenta con un respaldo científico sólido. Se trata de la creatina, que mejora el rendimiento muscular, previene lesiones al favorecer la hidratación celular y puede influir positivamente en la memoria y la concentración. Aldara Sánchez señala que “no solo es útil en deportistas. También puede beneficiar a personas mayores o con una alta carga mental. Eso sí, debe tomarse con supervisión profesional y acompañado de una buena hidratación”.

Hablar de suplementación sin hablar de ejercicio carece de sentido. El movimiento regula hormonas del bienestar, ayuda a dormir mejor y mejora el ánimo. Para Aldara Sánchez, “lo fundamental es no dejar que el sedentarismo se imponga. Caminar con ritmo, subir escaleras o practicar ejercicios de fuerza en casa son formas sencillas de mantenerse activo”.

La alimentación también juega un papel decisivo en la práctica deportiva. No existe una regla válida para todo el mundo. Entrenar en ayunas puede funcionar en algunas personas y no en otras. Lo importante es escuchar al cuerpo y asegurar un aporte suficiente de proteínas, hidratos de carbono de calidad y agua.

El papel del farmaceútico

En medio de tanta información contradictoria, la farmacia comunitaria se convierte en un punto de referencia accesible y fiable. El farmacéutico conoce las interacciones entre fármacos y suplementos, sabe detectar riesgos y ofrece recomendaciones seguras. Su consejo permite distinguir entre la moda y la evidencia científica y garantiza que los suplementos cumplan su función real, que no es sustituir, sino complementar una vida saludable.