El parqué
Subidas generalizadas
Contenido Patrocinado
Los problemas oculares pueden aparecer a cualquier edad y no siempre se detectan con facilidad. Aunque las dificultades para ver de lejos o de cerca son síntomas habituales, hay otras señales que te pueden hacer sospechar que necesitas gafas graduadas.
En este artículo damos a conocer los síntomas más frecuentes que te indican que deberías visitar al oftalmólogo. Con la elección de las gafas graduadas adecuadas podrás recuperar una buena visibilidad.
Los defectos visuales suelen manifestarse de manera progresiva y, por ello, algunas veces pueden pasar desapercibidos. Identificar los síntomas más comunes a tiempo es clave para saber si necesitamos gafas graduadas y prevenir complicaciones.
Nos referimos a visión borrosa cuando la vista se difumina al mirar de lejos o de cerca, al observar objetos pequeños, o al realizar actividades cotidianas como leer o al conducir. La persona tiene dificultades para enfocar y se ve obligada a entrecerrar los ojos para ver mejor. También puede suceder que pierda el enfoque al cambiar la vista de lejos a cerca, o viceversa.
Otro síntoma de problemas visuales son las miodesopsias. Se manifiestan como puntos, manchas flotantes, “moscas”, hilos o halos luminosos en el campo visual. Son mas evidentes al mirar superficies claras y se mueven con el movimiento de los ojos. Conviene acudir al oftalmólogo para descartar otras patologías oculares más graves.
Los ojos se ven forzados de manera continuada para ver bien, lo cual ocasiona una fatiga ocular. La consecuencia de este agotamiento son unos ojos cansados o doloridos. En algunos casos pueden estar demasiado secos y causar irritación o picor, o bien padecer un lagrimeo excesivo.
Es frecuente que los defectos visuales causen una visión deficiente en la oscuridad y que afecten en mayor medida los deslumbramientos. Aunque suele estar asociada a la edad, también puede darnos pistas de la aparición de una miopía, astigmatismo o hipermetropía.
La tensión ocular puede producir dolores de cabeza. En especial, después de ver la pantalla o leer. Es más habitual al final del día debido al sobreesfuerzo de la vista.
La sensibilidad a la luz, conocida como fotofobia, es un síntoma que se reconoce por la incomodidad o dolor al mirar luces brillantes.
Si has percibido alguna de las señales mencionadas, el oftalmólogo se encargará de diagnosticar de qué defecto visual se trata. Estas son las afecciones más frecuentes que se pueden rectificar con unas gafas graduadas.
En resumen, los síntomas que indican que necesitamos gafas graduadas pueden ser diversos: visión borrosa, dificultad para ver de lejos o de cerca, problemas para enfocar, mala visión nocturna o dolores de cabeza, entre otros. Son señales para visitar al oftalmólogo.
También te puede interesar
Contenido ofrecido por ESCOEM
Agora ESCOEM reúne a expertos para aprender a “resolver y ganar” en entornos complejosContenido ofrecido por el Ayuntamiento de Padul
Fiestas de Navidad de Padul 2025 programa de actividadesContenido ofrecido por la Fundación UAPO
Granada vibra con la Ruta Motera Offroad para impulsar la labor de la Fundación UAPOLo último
El parqué
Subidas generalizadas
A Sánchez le mueven la silla en casa
Gafas de cerca
Tacho Rufino
Sí al patinete y al paquete