Educación artística y Educación científica: dos visiones del mundo

En el inicio del nuevo curso universitario, cuyas clases comenzaron ayer, quiero dedicar este Ciencia Abierta a la memoria de la profesora, compañera en la Facultad de Ciencias de la Educación, Lola Álvarez. Su fallecimiento a inicios del pasado mes de mayo nos sorprendió, ajenos la mayoría de nosotros a sus problemas de salud. Sus compañeros del Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal, donde era Catedrática de la Expresión Plástica, la recuerdan en su trabajo sereno, cabal, prudente y firme. En su trabajo universitario tuvo dedicación en las tareas de gestión, fue directora del Departamento y Vicedecana de nuestra Facultad, junto con su profunda implicación en la enseñanza de las artes, no solo en la visión más tradicional que podemos suponer en la formación de los maestros y maestras, sino también en las nuevas formas de educación no formal como son las tecnologías de diseño y la mediación en museos. Lola nos ha dejado demasiado pronto, así lo expresó su compañero Rafael. Vaya este Ciencia Abierta dedicado con todo mi afecto a su familia y compañeros. Por sus trabajos sobre Comunicación y educación en museos tuve mis primeros contactos con ella en 2008, pudiendo apreciar su enorme valía profesional y personal. Luego en 2011, siendo Director del Departamento, estimé que Lola, por su conocimiento de las técnicas de diseño y experta en arte, era la persona más adecuada para asesorarnos y formó parte de la Comisión que falló el concurso de ideas para la creación de un logotipo para nuestro departamento, el de Didáctica de las Ciencias Experimentales. Era julio de 2011 cuando decidimos incorporar el logotipo que encabeza esta sección de Ciencia Abierta desde sus inicios. Entre los diversos diseños presentados al concurso se eligió el que su creador denominaba ADN, luego conocimos su identidad, pues el concurso se ajustó a un estricto anonimato. La elección estaba justificada por su innovación, en una línea que se podría denominar minimalista, siendo sintetizados en el diseño del logo muchos elementos de las ciencias y también destacaba la facilidad de reproducción.

La alfabetización artística y científica son los objetivos de los departamentos universitarios en los que trabajamos y pudiera parecer que son dos formas muy distintas de ver el mundo. Probablemente ustedes asociarán el mundo del arte a una visión más subjetiva de la realidad mientras que la ciencia está rodeada de un halo de objetividad. Es la habitual división entre las disciplinas de las ciencias y las letras que sigue dividiendo el curriculum educativo de nuestro país. En otros momentos hemos dicho en estas páginas que las ciencias están infravaloradas en la formación ciudadana, por entender que la cultura es solo la literatura, la historia o la música y en menor medida, en ocasiones el arte. Se podría afirmar que la educación artística y/o plástica también se infravalora en la formación, por ejemplo, de los futuros maestros. Así, en los grados de magisterio que imparte la UGR existe una especialidad de Educación Física, otra de educación Musical, pero no hay una especialidad de Educación artística y/o plástica. De hecho en el curriculum escolar los maestros generalistas deben impartir las áreas de matemáticas, lengua y literatura, ciencias sociales y experimentales, y expresión artística y/o plástica.

Arte y ciencia pueden parecernos muy distantes pero son, sin duda, expresiones de la cultura humana con mayúsculas y en ambas manifestaciones de la actividad del ser humano tienen un elemento común muy importante, a saber, la creatividad. Sin duda se nos viene a la mente la figura de un genio del arte que realizó aportaciones en ambos campos, el genial Leonardo da Vinci. Pareciera que, en la sabiduría popular, eso de ser creativo estuviera asociado, en exclusiva, al artista, como si los científicos carecieran de creatividad, de ideas originales, cuando en realidad la ciencia se basa en hacer preguntas nuevas, originales y buscar respuestas desconocidas, del mismo modo que en el mundo de la cultura de las letras y las artes se buscan nuevas visiones del mundo.

Hasta que la fotografía desplazó a otras formas de representación gráfica, los científicos, y en concreto los biólogos y/o naturalistas, tenían que cursar materias de expresión plástica (dibujo principalmente) en su formación académica. Los cuadernos de campo, con sus dibujos al natural, eran esenciales en las investigaciones de ecología y otras materias. Hoy las múltiples tecnologías han desplazado estos estudios pero seguimos admirando las láminas de ilustración botánica, zoológica, etc. que nos han legado múltiples científicos de siglos pasados. Otra figura del mundo del arte, un genio que unió en sus obras las ideas de la ciencia, fue Salvador Dalí. En mucho de sus cuadros, durante décadas, incluyó referencias al mundo de la física, las matemáticas y la biología. Al contemplar algunas de esas obras, con claras referencias al mundo de la biología, entiendo que entre ciencia y arte puede haber relaciones interdisciplinares, se llama bioarte. Seguro que Lola lo sabía y me lo habría explicado de forma magistral.