¿Por qué el mar es azul?

Vemos el mar azul porque el agua dispersa más la luz de este color, en todas direcciones, que la de otros colores

El color del mar puede variar dependiendo de otros factores como la profundidad del agua o la presencia de algas, sedimentos o minerales disueltos

A galopar, a galopar... por el fondo del mar

Azul como el mar azul.
Azul como el mar azul. / Juan Fernando García

Desde pequeños nos intriga el ‘misterio’ que se esconde detrás del color del mar y saber responder a por qué si el agua es transparente el mar es azul. En muchos momentos no hemos encontrado respuesta satisfactoria o no han sabido resolvernos esta aparente paradoja; en ocasiones la explicación que recibimos no es la adecuada o acertada como cuando escuchamos que se debe a un “reflejo del cielo” que además nos lleva a otro interrogante enigmático: ¿por qué el cielo es azul?

Quizás esta insatisfacción, como en otras cuestiones, se deba a que nos faltan unos conocimientos científicos básicos, en este caso de la física óptica. Para adentrarnos en el fenómeno del color del mar, es fundamental comprender cómo percibimos los colores en nuestro entorno. Debemos partir de que los objetos no poseen colores intrínsecos en sí mismos. Nuestros ojos captan la luz que es reflejada por los objetos y, a través de un proceso en el cerebro, esta información se traduce en imágenes que interpretamos como colores y formas.

La absorción y dispersión de la luz

La luz es la principal responsable del color del agua marina. El sol nos envía un amplio espectro de radiaciones electromagnéticas, de las cuales solamente es visible una parte, la incluida entre el rojo y el violeta (los dos extremos del arco iris), cuya suma nos da la luz blanca, compuesta por todos los colores del espectro visible. Todo lo que vemos a nuestro alrededor es debido a que los objetos absorben o reflejan unos determinados colores. En contraposición el negro sería la ausencia de todos los colores, de todo reflejo de la luz.

En el caso del agua de mares y océanos el característico color azul ‘marino’ surge de su interacción con la luz solar. Cuando esta penetra en la superficie del agua, es absorbida por las moléculas del líquido que tienen una mayor afinidad por los colores más cálidos, lo que resulta en la absorción de las longitudes de onda más larga (rojas y naranjas). En contraste, las longitudes de onda más corta (azules y verdes) son reflejadas hacia arriba. Nuestros ojos captan esta luz reflejada como el característico y evocador color azul que asociamos con el mar.

Variabilidad del color del mar

El color del mar puede cambiar por diferentes factores físicos o biológicos como las partículas en suspensión, turbidez o presencia de diferentes microorganismos. En primer lugar, en relación con la absorción de la luz blanca, el color del mar cambia en función de las horas del día y de las estaciones del año, por la diferente incidencia de los rayos solares sobre la superficie terrestre.

Mar con cielo nublado.
Mar con cielo nublado. / Juan Fernando García

Cuando el cielo está nublado, el agua se ve menos brillante, y el cielo también, ya que este dispersa la luz de manera diferente haciendo que el mar pierda sus colores más intensos viéndose más gris, verde oscuro e incluso marrón. Sin la luz solar directa los reflejos en el agua no son tan fuertes por lo que el mar nos parece más opaco y menos ‘vibrante’.

Más profundo, más azul

Más profundo, más azul.
Más profundo, más azul. / G. H.

La influencia de la profundidad marina en el color es un fascinante fenómeno. A medida que nos adentramos en aguas más profundas, la intensificación de la absorción selectiva de los colores cálidos refuerza la presencia del azul, más azul cuanto más profundo es, debido a la atenuación de la luz, hasta parecer negra en las profundidades oceánicas, donde la luz solar ya no llega, pintando un panorama sereno y cautivador que evoca la inmensidad del océano.

Por contra, en una playa poco profunda de arena blanca, el agua es transparente sobre todo en los primeros metros junto a la orilla. En zonas someras, la luz solar penetra hasta el lecho marino, produciendo tonalidades azules más claras.

Y el verde, ¿de dónde viene?

El agua del mar se pone verde cuando existen elementos que provocan el reflejo de dicho color. Este fenómeno de las aguas verdes resulta otro intrigante enigma de la naturaleza. Esta variación cromática es el resultado de una compleja interacción entre rayos solares, organismos marinos y elementos disueltos.

La presencia de algas microscópicas, conocidas como fitoplancton, es uno de los principales protagonistas de este fenómeno. Estas diminutas plantas acuáticas contienen pigmentos verdes, como la clorofila, que absorben la luz solar para realizar la fotosíntesis. Cuando su concentración es alta, el agua puede adquirir un tono verdoso. Además, la composición química y los minerales en suspensión también contribuyen a esta coloración. En algunos casos, las aguas ricas en nutrientes pueden favorecer la proliferación del fitoplancton, intensificando el color verde. El cambio climático y la contaminación orgánica están provocando que los mares y océanos se estén volviendo más verdes al incrementarse la energía que reciben y los nutrientes.

Observar este espectáculo natural es un recordatorio de la asombrosa diversidad y complejidad de los ecosistemas marinos, donde cada matiz cuenta una historia única.

Mares color turquesa. Se da esta tonalidad en mares en los que el agua es cristalina y poco profunda y los fondos son arenosos o de rocas claras, en el que las partículas microscópicas (algas y el plancton) ayudan a reflejar una luz de gran intensidad de manera que crea ese hermoso color. Este fenómeno es común, aunque no exclusivo, en lugares tropicales con fondos de coral o arena blanca, como en las islas del Caribe o el Pacífico.

Mar color turquesa.
Mar color turquesa. / G. H.

‘Mareas rojas’. Se conoce así a un fenómeno producido por una proliferación excesiva de algas, (conocida como FAN -floración de algas nocivas- o HABs, sus siglas en inglés). Con frecuencia producen pigmentos que dan al agua un tono rojizo o marrón oscuro. No todas las FAN provocan una marea roja visible, ya que algunas pueden ser de colores distintos o incoloras. Pueden ocurrir en cualquier parte del mundo, pero son más comunes en aguas costeras y en regiones donde las condiciones ambientales favorecen el crecimiento de algas, como la temperatura del agua, la salinidad y la disponibilidad de nutrientes.

Marea roja.
Marea roja. / G. H.

Mar Púrpura: En algunos lugares esta tonalidad puede producirse por la presencia de cianobacterias.

MARES (con nombres) ‘DE COLORES’

Mar Rojo

Se encuentra en el océano Índico, entre los continentes de África y Asia. Este mar conecta con el océano por el sur, puesto que al norte se encuentra la península del Sinaí. Su área total es de unos 450.000 km2, llegando a medir 2.200 km de largo y alcanzando una profundidad media de 490-500 metros, aunque su punto más profundo se encuentra a 2.130 metros bajo del nivel del mar. La temperatura de la superficie del agua no varía demasiado, unos 2ºC en invierno y llegando a los 30ºC en verano, lo cual convierte al mar Rojo en el mar más cálido del mundo. Además, se trata de un mar con una salinidad elevada, ya que debido a sus altas temperaturas el fenómeno de evaporación es muy frecuente, mientras que las precipitaciones son escasas y poco frecuentes.

Con todo ello, el mar Rojo posee especies animales y vegetales únicas que no se encuentran en otros mares y océanos debido a su aislamiento relativo de otras masas marinas. Más del 10% de sus especies son endémicas. Asimismo, debido a la calidez de sus aguas abundan los arrecifes coralinos, llegando a alcanzar los 2.000 kilómetros de longitud y dan soporte a una enorme biomasa y diversidad de vida animal. Se pueden encontrar varias especies de tortugas, (algunas en peligro de extinción), así como almejas gigantes, rayas, tiburones de punta blanca o diversas especies de delfines.

Mar Rojo.
Mar Rojo.

¿Por qué se le llama mar Rojo? La respuesta no es clara barajándose diversas teorías en la actualidad para explicar el origen de esta denominación. La primera hace referencia a mareas rojas producidas por afloramientos estacionales cercanos a la superficie del agua de una especie de cianobacteria denominada Trichodesmium erythraeum que tiñe las aguas de este color rojo. Otras teorías apuntan a que el nombre deviene de las algas que se encuentran en él en grandes cantidades. Durante algunas estaciones del año, estas algas sufren un proceso de desarrollo que hace que las aguas se tiñan de un tono marrón rojizo.

Otros buscan el origen suponiendo que el Mar Rojo recibe su nombre a causa de los paisajes montañosos que lo rodean y se reflejan en sus aguas señalando que los navegantes antiguos lo denominaron así al ver reflejados sobre él los acantilados rojizos. De forma equivalente ocurre con la hipótesis que busca la explicación en el Monte Sinaí que se encuentra muy próximo a este mar. Estas montañas son ricas en minerales rojizos, razón por la cual también se denominan montañas rubí. Durante las primeras horas de la mañana los rayos del sol alumbran dicho monte, lo cual hace que se refleje en el agua y que esta adquiera esta tonalidad rojiza característica.

Existe otra hipótesis similar que hace referencia a las últimas horas de la tarde cuando cae el sol en la frontera entre Israel y Egipto. En este momento el mar adquiere una tonalidad rojiza al servir de espejo al cielo y, a la idea anteriormente mencionada, a las montañas y acantilados de tonos rojizos que lo rodean.

Hay otras explicaciones que quieren encontrar el origen en los textos bíblicos, en especial al episodio en el cual Moisés, amparado por el poder de Dios, logró separar las aguas de este mar a ambos lados para poder escapar con el pueblo de Israel. Sin embargo, cuando los egipcios intentaron perseguirlos las aguas del mar se cerraron sobre ellos y su sangre tornó las aguas del mar de color rojo.

También podemos encontrar otras teorías menos ‘románticas’ como la que achaca la denominación de mar Rojo a un simple error de traducción al convertir los textos bíblicos del hebreo al griego. Originalmente la traducción correcta era "mar de juncos", y que la errata proviene de confundir en inglés “reed” (junco) con “red” (rojo).

Finalmente hay quien busca la explicación en los puntos cardinales, señalando que el nombre hace referencia a una localización geográfica concreta, puesto que en algunos pueblos asiáticos, como los antiguos persas, se utilizaban colores para denominar las orientaciones. Concretamente, el rojo haría referencia al sur, y de forma equivalente el negro correspondería al norte, donde precisamente se encuentra el Mar Negro.

Mar Negro

El Mar Negro está entre Asia y Europa, rodeado por 6 países: Turquía, al Sur; Bulgaria y Rumanía, al Oeste; Ucrania, al Norte de este mar y Rusia y Georgia al Este. Antiguamente se llamaba Ponto Euxino, y aunque parece estar lejos de otros mares y de océanos, en realidad está conectado con el mar Mediterráneo a través del estrecho del Bósforo. Mide unos 600 km de norte a sur y unos 1.175 km de este a oeste. Su superficie es de 436.400 km². La profundidad máxima de este mar es de 2.245 metros y su capacidad es de 547.000 km3.

¿Por qué se llama mar Negro? El nombre actual no coincide con el que era conocido en civilizaciones antiguas que lo llamaron de diferentes formas. Pero entre las razones más reconocidas de por qué se llama ahora con este nombre, encontramos que el mar Negro se llama así porque su color es muy oscuro, de hecho no se puede ver nada más allá de 100 metros de distancia. El motivo de que tenga este color tan oscuro y se llame así se considera que es porque en el fondo hay gran cantidad de materia vegetal y lodo negro que se han formado porque en estas aguas hay un alto contenido en sulfuro de hidrógeno.

Mar Negro.
Mar Negro. / NASA.

Este mar no tiene una tasa de sal elevada, al contrario que el mar Muerto, en el que es muy difícil la vida tanto animal como vegetal. En cambio, en el mar Negro, principalmente, se puede encontrar fitoplancton, mejillones cebra, carpas comunes y gobios redondos.

Costa Azul

Costa Azul es un término utilizado para describir una región costera en el sur de Francia, que se extiende desde la frontera italiana hasta la ciudad de Marsella. Esta región es conocida por su belleza natural, el clima cálido y por ser un destino turístico popular para los viajeros de todo el mundo. El nombre proviene del intenso color azul del mar Mediterráneo que baña esta costa, especialmente en los días soleados, aunque también algunos defienden que este término propagandístico se debe a la gran cantidad de días soleados y despejados que hacen que el cielo luzca de un color azul brillante. Además, el término azul también se asocia con la idea de lujo y sofisticación, ya que esta zona ha sido durante mucho tiempo un destino preferido de la jet set europea.

Costa Verde

Costa Verda es el nombre turístico asignado a la costa de Asturias, situada en el mar Cantábrico. Incluye la costa de la provincia marítima de Gijón más la de Avilés. Es la quinta costa de España por extensión, con 345 km de longitud. Está considerada como uno de los litorales mejor preservados del país.

El nombre, adoptado también con fines turísticos, hace alusión al color verde de los campos y montes durante todo el año, que se prolonga hasta las playas. Se trata de una costa escarpada, con acantilados, pero también con extensos arenales y calas.

Costa Dorada

La Costa Dorada, también conocida por su nombre en inglés, Golden Coast, es una región costera en el noreste de España bañada por el mar Mediterráneo. Su nombre evoca imágenes de playas doradas, sol brillante y aguas cristalinas, y se remonta a los años 50 cuando el turismo comenzó a florecer en nuestro país. La denominación se atribuye a la combinación de dos elementos clave: el color dorado de sus playas y la intensa luz del sol que brilla sobre ellas. Este nombre no solo describe visualmente la belleza de la costa, sino que también transmite una sensación de lujo y exclusividad que ha atraído a visitantes de todo el mundo. La Costa Dorada cuenta con un total de 81 kilómetros de playas, desde Salou hasta Cambrils, litoral que se reparten en hasta sesenta playas, buena parte de ellas tienen como común denominador la fina arena dorada y un acceso poco profundo en el interior del mar. La combinación de la arena dorada y el azul intenso del mar crea un contraste visual único que ha cautivado a viajeros durante décadas.

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