ALDEA es un programa de educación ambiental que presenta la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, con colaboración de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, de la Junta de Andalucía, el cual se desarrolla en los centros educativos. El programa de Educación ambiental ALDEA nace con la intención de incidir en la globalidad del sistema educativo, para potenciar la sensibilidad y el conocimiento sobre el medio ambiente y el tratamiento didáctico de la educación ambiental. Este está enfocado desde los más pequeños en la etapa de infantil, hasta los mayores en Bachillerato, pasando por la Formación Profesional. Por ofrecer algunos datos de interés, podemos mencionar que en el curso 2021/2022 participaron un total de 1.376 centros, en toda Andalucía, 38.493 profesores y 443.776 alumnos, y estos van en aumento.

Debido a la situación de emergencia climática en la que nos encontramos, es de vital importancia que nuestros niños y jóvenes reconecten con la naturaleza, apuesten por la renaturalización de los espacios, comprendan que nos encontramos en una situación de cambio climático y sean capaces de desarrollarse de forma sostenible con su entorno, entendiendo que toda acción que llevamos a cabo en nuestras vidas tiene un impacto en el medio que nos rodea. El programa ALDEA es un programa para la innovación educativa con el objetivo de promover iniciativas de educación ambiental de forma integrada con las propuestas didácticas que se llevan a cabo en los centros educativos. Abre la puerta a la transformación, invitando a romper y crear un nuevo modelo de educación. Se pretende que el profesorado, de forma organizada, planee, diseñe e implemente propuestas con una visión ambiental.

En el programa ALDEA hay cabida para todos, desde los más incipientes en estas cuestiones, hasta los más expertos. El programa cuenta con dos modalidades de participación. La modalidad A acoge a los centros con más recorrido, es decir, centros que llevan más de dos años participando en el programa y que han decidido formar parte de la Red Andaluza de Eco-escuelas. Estos centros llevan a cabo un plan de mejora ambiental, tanto desde sus propias instalaciones, como realizando un replanteamiento de su sistema de funcionamiento y su práctica educativa, convirtiéndose así en una Eco-escuela. En la modalidad B hay cabida para todos y es en la que se inician los nuevos centros que comienzan en el programa. Dentro de la misma se pueden trabajar un mínimo de dos líneas de intervención. Estas líneas son:

- Conservación y mejora de la Biodiversidad: el objetivo es la sensibilización ecológica, con actitudes de respeto y cuidado hacia la fauna silvestre y sus hábitats.

- Eco-huerto: esta línea se asienta en el huerto escolar como un recurso educativo para trabajar los contenidos curriculares, así como trasmitir al alumnado la importancia del respeto al medio ambiente y nuestra relación con los ciclos naturales.

- Ecosistemas forestales y flora silvestre: se pretende fomentar los valores de respeto y cuidado hacia los ecosistemas forestales, trabajando y concienciando sobre la flora silvestre.

- Impacto del cambio climático en el medio natural y social: concienciar sobre el problema socioambiental en el que nos encontramos, promoviendo la implicación personal y colectiva sobre comportamientos respetuosos y reparadores con el medio.

- Medio litoral y el entorno marino: trasmitir los valores de protección y conservación de los habitas litorales desde la sensibilización y la participación activa.

- Recapacicla, educación para la circularidad: desarrollar actitudes de sensibilización ecológica, reutilización, reciclaje y reducción de residuos.

ALDEA es un programa con un largo recorrido, por lo cual cuenta con amplias experiencias exitosas en numerosos centros. Centrándonos en la provincia de Granada, algunos ejemplos los encontramos en el IES La Madraza, el CEIP Federico García Lorca, el CEIP Juan Ramón Jiménez o el CEIP Sierra Lújar, entre otros muchos más. También dispone un gran banco de recursos que pueden inspirar a cualquier docente dentro y fuera del programa, desde unidades didácticas, presentaciones, visitas a espacios naturales, préstamos de prismáticos, participación en actividades, kit de avistamientos, talleres sobre sostenibilidad ambiental, asistencia a los centros de los Agentes Ambientales, jornadas de inspección costeras, entre otros muchos.

El programa ALDEA siempre se ha caracterizado por su mirada hacia el futuro. En estos momentos nos situamos en tiempos de cambios, normativamente hablando, ya que acogemos a una nueva ley educativa, la LOMLOE. Los que venimos trabajando dentro del programa ya llevamos realizando muchas de las actuaciones, trabajando competencias y metodologías propuestas por esta nueva normativa. La competencia ecosocial, las situaciones de aprendizajes o las metodologías basadas en aprendizaje por proyectos o aprendizaje en servicio son prácticas habituales de los docentes del programa (y de otros muchos más) que se sienten arropados por esta nueva ley educativa. Podemos decir que somos la vanguardia en estos temas.

Cada centro cuenta con un profesor o maestro que coordina el programa. A su vez, cada provincia de Andalucía tiene un Equipo de Coordinación Pedagógica que acompaña a todos los centros en su proceso. Una de las actividades que ya han comenzado durante este mes de noviembre han sido las jornadas iniciales. Ellas son un punto de encuentro de todos los coordinadores de la provincia. La provincia de Granada, junto con la de Jaén y Almería, son las que han iniciado estas sesiones de encuentros en distintos puntos, como ha sido en el CEP de Guadix o en el CEP de Granada. Sin duda alguna, los profesores se vuelven a sus aulas cargados de nuevas ideas y con las pilas puestas, porque estamos convencidos de que tenemos la capacidad de contribuir, desde las escuelas, a la construcción de una sociedad más solidaria, justa, resiliente, que entiende que somos totalmente dependientes del medio que nos rodea y que por ello es imprescindible que situemos a la naturaleza en el centro de nuestras vidas.