Pepito Moreno, toda una vida entre las tablas y rodeado de papeles
Se ha jubilado tras 23 años como jefe de personal de la Plaza de Toros de Granada
Fue novillero pero no debutó con picadores
José Moreno Gómez, conocido en el mundo taurino granadino por Pepito Moreno, ha sido durante veintitrés años el jefe de personal de la Nueva Plaza de Toros de Granada, que así se llama, concretamente desde el año 1988 hasta el 2011, momento en el que llegó su jubilación.
Durante este largo periodo, por sus manos pasaban cuantos asuntos tuvieran relación con el entramado diario de la plaza, temas de personal, horarios, llaves, documentos administrativos, pago de nóminas y servicios. Tras su jubilación no llegó un sustituto. Desde entonces, la propia empresa adjudicataria de la plaza trae el personal que se encarga de las citadas funciones durante la temporada taurina en la ciudad.
Comenzó la actividad por medio de Emilio Alcázar, que ocupaba este cargo. "Yo tenía relación con él desde mi etapa de novillero y me pidió que le ayudara en su tarea cuando falleció. Me contrató don Luis Miranda", cuenta Pepito.
Durante sus años se servicio en la plaza ha sido testigo de los cambios bruscos, en todos sus ámbitos, que se han producido en la Feria Taurina del Corpus. Destaca el número de festejos y expone que "antes de Emilio Miranda se daban un número de corridas muy semejante al actual, pero con la llegada de éste, se llegó a dar una semana completa más el Bombero Torero", lo que añade que cuando llegó la empresa de González de Caldas, que estuvo siete años, "se siguió con la misma tónica, hasta que llegó la crisis y se fue reduciendo año tras año". Pepito Moreno no solo cree que la situación económica de los granadinos haya sido el principal motivo, considera que también han ayudado "el aumento de la burocracia", de la que subraya que "hace más difícil dar toros".
A partir de la etapa de González de Caldas han llegado otros empresarios a la plaza de toros de la capital, pero no venían a quedarse. Es más, todos han argumentando la escasa rentabilidad de los festejos en el coso granadino para desaparecer. Pepito Moreno, al respecto, no está convencido de que la Nueva Plaza de Toros de Granada no sea rentable.
En cuanto a la evolución del ganado y de los carteles, el que fue jefe de personal de la Plaza, la califica de "brutal". Destaca que hace años todas las ganaderías punteras y prácticamente todas la figuras del toreo actuaban en el Corpus. "Es normal, con tan solo tres corridas y una de rejones, se tienen que quedar fuera muchas ganaderías de primer orden y muchos matadores de lo alto del escalafón", justifica Moreno.
Desde su punto de vista, no todos los cambios realizados a lo largo del tiempo han sido negativos, estima que el público que ahora acude a los toros en Granada "es mucho más entendido que el de antes", y añade: "Ya no vienen a seguir la jornada festiva como un acto más, hoy llegan a ver los toros con carácter crítico, saben más lo que ven y lo valoran, no en vano la información que ofrecen los medios de comunicación ha ayudado en este aspecto".
Pepito Moreno en su etapa de novillero no llegó a debutar con caballos. La noche antes falleció su padre y este contratiempo cortó su trayectoria. Era conocido como 'El capitán de los sobresalientes' y estuvo acartelado en más 25 novilladas. "En muchas de ellas, cuando solo se lidiaban cuatro novillos, se soltaba el sobrero para que la tarde no quedara corta, y yo lo mataba".
Moreno también formó parte del espectáculo cómico-taurino El Bombero Torero. Las anécdotas "son interminables" dice, a la que que recuerda con un especial cariño a Manuel Benítez 'El Cordobés'. "Me llamó al despacho del alcalde de Atarfe y me regaló una muleta, porque estuvo como espectador en una novillada allí y yo sólo llevaba mi capote. Como tuve que intervenir, me prestaron una muleta y el maestro lo tuvo en cuenta para luego pedirme que le brindara un toro en Granada, pero no ha sido posible", concluye Pepito.
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