El Ayuntamiento de Almuñécar dió un paso más en su empeño por reabrir el Parque Natural de Peña Escrita como un espacio natural, muy lejos de aquel parque zoológico en el que habitaban algunos animales exóticos como tigres, osos, oryx o emús, y que supuso más de un quebradero de cabeza a la hora de reubicar. En este sentido, solicitó a la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía que formalice la baja de inclusión del entorno natural en el registro de parques zoológicos.

Según señalaron fuentes municipales, en el escrito presentado se solicita el permiso para poder reabrir este paraje de Peña Escrita "como espacio natural" una vez subsanadas las incidencias que le llevaron a su cierre y con la condición de que se mantenga el registro de "núcleos zoológicos" para poder albergar, en caso de que así fuese necesario, animales por parte de cualquiera de las administraciones, asegurando que ninguno de estos serán expuestos al público, por lo que se abre la posibilidad de algún tipo de albergue municipal puntual.

Además, el concejal delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Almuñécar, Luis Aragón, explicó que esta solicitud se realiza en respuesta al escrito realizado por parte de la propia Delegación de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de Granada en el que informan que el pasado 5 de mayo, agentes de Medio Ambiente de la zona realizaron una visita al entorno natural, acompañados por el técnico municipal medioambiental del consistorio sexitano.

Tras dicha visita se concluyeron los traslados pendientes de los distintos animales silvestres que quedaban aún viviendo en las instalaciones.

El complejo rural de Peña Escrita se encuentra situado en una finca municipal de 400 hectáreas de superficie a unos 1200 metros sobre el nivel del mar, en el que durante algo más de dos décadas se desarrolló como un centro de turismo rural con cabañas y cortijos, para dar paso posteriormente, a un complejo zoológico por el que pasaron hipopótamos, osos y tigres, entre otros animales exóticos.

Hace algo más de una década la Junta de Andalucía ordenó el cierre al público de las instalaciones, comenzó entonces una batalla por reubicar a los distintos animales que, desde la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) denunciaron públicamente en numerables ocasiones, tras intentar ayudar a los responsables municipales en la búsqueda de un nuevo hogar para estos animales.

FAADA indicó en su momento que los "animales sin identificar y sin registrar, fugas, muertes y nacimientos sin control fueron algunas de las causas que derivaron en el cierre del parque".

Finalmente y tras muchos esfuerzos, los animales fueron donados a otros parques zoológicos nacionales o extranjeros, como la tigresa Nerea, que se reubicó en el APP Primadomus, en la provincia de Alicante; o varios emús trasladados al parque Loro Sexi de Almuñécar.

Actualmente, el consistorio sexitano solicitó el permiso a la Junta de Andalucía para reabrir este espacio natural como un centro para el turismo rural.