El Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja en Motril ha prestado asistencia humanitaria a 37.413 personas tras ser rescatas en patera desde hace 19 años, cuando se creo este dispositivo especial de voluntarios con formación especializada para intervenir en cualquier situación asistencial con una metodología de trabajo homogénea. 

Según los datos facilitados por la organización humanitaria, del total de personas rescatadas en estas casi dos décadas de trabajo en la Costa de Granada, en la primera década del 2000 se atendieron a 11.362 personas, de las que 2.609 atenciones fueron en 2004; 2.727 (2005); 1.952 (2006); 1.303, (2007); 1.099 (2008); 961 (2009); y 711, en 2010.

Ya en la década pasada, el ERIE asistió 1.674 inmigrantes en Motril en 2011; 757, en 2012; 496, en 2013; 501, en 2014; 901, en 2015; 1.927, en 2016; y 3.838, en 2017, hasta sumar, con las cifras de estos últimos años, incluido el aún por concluir 2022, el total de más de 37.000 asistidos.

En lo que va de año, unas 1.005 personas han sido trasladadas al Puerto de Motril tras ser rescatadas en una patera o tras ser interceptadas una vez llegadas a tierra, lo que supone un mayor número de volumen de atendidos que en el conjunto de 2022, cuando fueron 853.

Desde el 1 de enero hasta el 31 de julio de 2023 se realizaron 55 intervenciones, en los que se atendieron a estas mil personas, de las que un 96,3 por ciento fueron hombres y un 3,7, mujeres. En el mismo periodo del año pasado, esto es, del 1 de enero hasta el 31 de julio de 2022, la Cruz Roja efectuó en Motril 27 intervenciones en las que asistió a 287 personas, de ellas un 99 por ciento, varones. La clasificación por género suele estar en ese espectro, en tanto en todo el año este porcentaje fue del 96,6 por ciento, y el resto, un 3,4 por ciento, mujeres.

En 2022, hubo un 23% menos de asistidos que en todo 2021 pero este año las cifras van en aumento, según se desprende de estos datos, recabados días después de que la Subdelegación del Gobierno en Granada facilitara, tras una visita a la dársena motrileña, el dato del rescate por Salvamento Marítimo en la primera mitad del año de 415 personas en 38 actuaciones de emergencia. Las cifras de Cruz Roja incluyen también rescates como los realizados por la Guardia Civil.

El posible cambio de tendencia viene precedido de una disminución exponencial de asistidos en los cuatro años anteriores a 2022, toda vez que en 2018 fueron 9.428; en 2019, 3.866; en 2020, 1.810; y en 2021, 1.108.

En detalle, en las intervenciones del ERIE en la primera mitad de 2023, hubo 64 menores extranjeros, de ellos 39 no acompañados o MENA. El 77,8 por ciento fueron niños y el 22,2 por ciento, niñas. Dos eran lactantes.

En el mismo periodo del año pasado fueron 18 menores, de ellos 12 no acompañados, y sólo el 5,6 por ciento, niñas. En todo 2022, se contabilizaron 75 asistencias en esta franja de edad, de ellos 38 MENA. El 84 por ciento fueron niños, y el 16 por ciento, niñas.

Hasta finales del pasado julio en lo que va de año, no hubo embarazadas entre las asistidas, y no se contabilizaron fallecidos, al igual que el año pasado en estos apartados. Hubo 197 asistencias de las consideradas sanitarias (en todo 2022 fueron 147) y por orígenes, el magrebí continúa siendo mayoritario, seguido de subshariano, asiático y otros.

Una primera asistencia socio-sanitaria

Todas las personas que llegan a la dársena granadina reciben una asistencia sanitaria, ya que existe un protocolo para realizar un primer triaje persona a persona, una vez estos migrantes abandonan la embarcación que los lleva a la dársena motrileña.

El ERIE de Cruz Roja en Motril cuenta con personal especializado para prestar esta asistencia sanitaria entre los que se encuentran enfermeras, mediadoras, y traductores de francés, inglés, árabe y con conocimientos en algunas lenguas africanas. Además, colabora personal voluntario con formación específica en prestar ayuda humanitaria de emergencia, que se activan cada vez que llega una patera.

Con el triaje sanitario se dividen a las personas migrantes en dos grupos: los que llegan en buen estado de salud, que pasan a disposición policial, según marca la Ley de Extranjería, y los que necesitan asistencia sanitaria, que pasan a la enfermería, donde se les atiende y se registran en unas hojas de evaluación, o se les traslada al hospital en ambulancia.

Además, son tratados de forma especial mujeres embarazadas, lactantes, menores de ocho años, personas cuya temperatura es mayor de 37 grados centígrados o menor de 33, con respiración o deambulación anormal, además de cualquier tipo de patología: esguinces, luxaciones, dolor muscular, cefalea, heridas, o náuseas, entre otras.