Sucesos

Detenidas siete personas tras la agresión multitudinaria en el servicio de Urgencias del Hospital de Motril

Detenidas siete personas tras la agresión multitudinaria en el servicio de Urgencias del Hospital de Motril

Detenidas siete personas tras la agresión multitudinaria en el servicio de Urgencias del Hospital de Motril / G.H.

La Policía Nacional ha puesto a disposición judicial a siete personas y ha identificado a una docena más que no se encuentran detenidos y que podrían estar implicados en una supuestas agresiones físicas y verbales a personal del servicio de Urgencias del Hospital de Motril, tal y como adelantó este medio, ocurrido el pasado 6 de febrero cerca de la medianoche. 

Según ha dado conocer la Policía Nacional, el incidente tuvo lugar después del ingreso de una mujer en el área de Observación del servicio de Urgencias del Hospital Santa Ana de Motril, donde se concentró un número elevado de familiares, superior a la treintena, vecinos y amigos de la paciente ingresada. Varias de estas personas intentaron acceder al interior del centro hospitalario, desoyendo las indicaciones del personal de seguridad. En un momento dado se produce el desmayo de una de estas personas, la cual es atendida por personal sanitario allí presente. Entonces, un grupo de los congregados comienza a gritar exigiendo la presencia inmediata de un médico, al tiempo que tanto los sanitarios como empleados de seguridad del Hospital eran agredidos física y verbalmente por estos, ocasionándoles lesiones de carácter leve. 

Tras el suceso, policías de la comisaría de Motril comenzaron las investigaciones para esclarecer lo sucedido e identificar a todos los intervinientes, así como determinar su grado de participación. Un hecho en el que no solo se produjeron agresiones físicas y verbales al personal del hospital, ya que también lo sufrieron el resto de pacientes que se encontraban a la espera de ser atendidos, además se alteró gravemente el funcionamiento del servicio de Urgencias. 

La Policía ha conseguido identificar a más de una treintena de personas con edades comprendidas entre los 22 y los 69 años, de los que siete han sido detenidos. Los detenidos pasan a disposición de la autoridad judicial durante esta mañana junto al atestado policial. 

Durante 2022 se registraron 138 casos de agresiones físicas o verbales a profesionales sanitarios de la provincia de Granada, cifras que, lejos de parecer residuales, van en aumento con el paso del tiempo –en 2021 fueron 124 y en 2020, 114-, según los datos de la Consejería de Salud y Familias. El último caso del que se tiene constancia, según adelantó este periódico, el sufrido en el Servicio de Urgencias del Hospital Santa Ana de Motril, que dejó como resultado a dos guardias de seguridad heridos graves, y leves una celadora y un enfermero.

Según los datos, la mayoría de las agresiones registradas en la provincia se han producido en la Atención Primaria, que acapara más de la mitad del total, el 57,23 %, incidiendo en que el 28 % de ellas tienen lugar en las consultas médicas, zona de admisión (23,63 % del total) y urgencias (el 15,56 %), principalmente por estar en desacuerdo con las normas de funcionamiento del centro y con el trato o la atención recibida, por demandar atención fuera de cita programada o un tratamiento distinto al prescrito y, en otras ocasiones, sin una causa aparente.

Según explicó a Granada Hoy una de las personas afectadas en esta última agresión, pasada la una de la madrugada el miembro de una familia de la zona ingresaba en el Hospital con pronóstico reservado, al poco tiempo distintos familiares comenzaron a llegar a las inmediaciones del centro hospitalario, unas 30 o 40 personas según varios testigos. "Al principio todo fue normal, fueron entrando poco a poco para ver a la persona que estaba ingresada, tal y como establece el protocolo de Urgencias. Pero hubo un momento en el que uno de esos familiares se mareó estando en la puerta y empezaron los gritos. En cuestión de segundos pasaron de requerir un médico con urgencia a gritar: un médico, hijo de puta. Fue casi imposible atender a esta persona, todos los familiares estaban encima y se les requirió en varias ocasiones que dejasen un poco de espacio para poder atender al desfallecido".

Posteriormente, el agente de seguridad pidió a los familiares que esperasen en la puerta o en la sala de espera, "en ese momento llegó el primer puñetazo y empezó una auténtica batalla campal. Los familiares nos rodearon y empezaron a propinarnos puñetazos, patadas, en la cara, en el estómago, en el oído. Iban para todos lados". Pegar al personal sanitario está castigado como si la agresión fuese a un Policía.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios