Lotería de Navidad

La Doña Manolita de Granada está en Almuñécar

La Doña Manolita de Granada está en Almuñécar

La Doña Manolita de Granada está en Almuñécar / Alba Feixas

"Dame el número que va a tocar este año en la Navidad", pide un vecino de Almuñécar mientras mira de reojo la cantidad de premios que la Librería Jofi ha entregado todos estos años, "pero el bueno, eh", apostilla. Con una gran sonrisa Antonio Joaquín Ruiz responde que todos los números entran por igual en el bombo y que ya les gustaría a ellos saber los números agraciados. Este puente de diciembre mucha gente ha aprovechado para descansar, ver las luces de Navidad y no quedarse sin su número de 'Doña Teresita'. La fama les precede, y no es para menos. Hace unos años un amigo le dijo a Teresa Gamarra que Doña Manolita estaba muy bien -haciendo referencia a la famosa administración de Lotería de Madrid- pero que era el momento de dar paso a las nuevas generaciones y que esos podían ser ellos, por la cantidad de 'suerte' que han repartido. 

No importa que día sea, Teresa Gamarra, José Nicolás Gamarra, Antonio Joaquín Ruiz y Beatriz Martín se encuentran en el negocio familiar como cada día a la espera de atender con la mejor de las sonrisas a todos sus clientes, y no son pocos los vecinos del municipio que se deshacen en halagos al hablar de ellos. "Aunque yo sigo esperando a que me den algo de esa suerte que reparten", señala una vecina que al pasar por la puerta del negocio pregunta que si es que han vuelto a entregar otro premio. 

"La suerte no se busca, se encuentra", explica Teresa con una gran sonrisa, aunque reconoce que hay que "ayudar un poquito para que eso pase, porque si no se juega es imposible que pase". Aunque a ellos nunca les ha tocado un premio, y eso que juegan unos cuantos números, son felices de saber que siempre se ha repartido entre gente que de verdad le hacía falta. "A nosotros nos toca la lotería cada día gracias a nuestros clientes, yo les digo que quiero devolverles todo ese cariño que nos dan a diario haciéndoles millonarios, pero me tienen que dar tiempo, no puede tocarles a todos de golpe, así que en eso estamos, intentando repartir la suerte entre todos desde que empezamos a vender en el negocio".

Un vecino de Almuñécar aprovecha el momento para comprar lotería Un vecino de Almuñécar aprovecha el  momento para comprar lotería

Un vecino de Almuñécar aprovecha el momento para comprar lotería / Alba Feixas

Una suerte muy repartida y que comienza a venderse desde que se pone en circulación. "Este puente ha venido mucha gente de fuera que, aprovechando que están de descanso o que han venido a pasar el día, pasan por aquí para llevarse unos números. Es verdad que estos días notamos un aumento en las ventas, pero es más o menos lo mismo que otros años, también nos han llamado mucho por teléfono para asegurarse que estábamos abiertos y no quedarse sin un número", cuenta Teresa. 

Al hilo, José Nicolás apunta que no solo reparten premios en los sorteos de Navidad. "El viernes pasado dimos un tercer premio del Euromillón, 20.000 euros, que también vienen muy bien cuando tocan, aunque suelen ser más llamativos los del Sorteo de Navidad y el del Niño". 

Este año la suerte se asoma a la Librería Jofi. "Sentimos que este año vamos a entregar también premios en los dos sorteos, lo sentimos, nos encanta repartir felicidad y este también es nuestro año", añade feliz Teresa. Ella y José Nicolas son la segunda generación de la familia que está al frente del negocio que abrió sus puertas en 1986. Y desde que administran lotería, son múltiples los premios que han entregado.

Imagen de archivo de la familia cuando entregaron un segundo premio en el Sorteo del Niño Imagen de archivo de la familia cuando entregaron un segundo premio en el Sorteo del Niño

Imagen de archivo de la familia cuando entregaron un segundo premio en el Sorteo del Niño / Alba Feixas

Una saga que viene de largo

Su padre era taxista, algo que a ella no le gustaba porque el accidente de tráfico del padre de una amiga le marcó. Su madre, Josefina, tenía un pequeño local donde abrió una tienda que a base de mucho trabajo y esfuerzo acabaron regentando los dos. Josefina es muy devota, fue Camarera de la Virgen, y un Viernes Santo, tras echar la oración se dieron cuenta de que se le había jorobado la corona. Los portadores metieron a la Virgen en el interior de un local que estaba en obras para poder recolocársela, algo que Josefina vio como una señal para que se quedasen con el sitio.   

A penas tres años después de empezar el negocio familiar se trasladaron al local donde tienen sus puertas abiertas cada día desde entonces. A finales del 2000 un señor con traje entró en la tienda para decirles que les habían concedido la licencia para vender Lotería, y a los tres meses de empezar a vender dieron su primer Gordo de la Primitiva. Un primer premio que nunca se olvida, de hecho, tiene un lugar espacial en una pared repleta de cuadros con todos los premios que han entregado, que impresiona y hace sentir ese cosquilleo en el estómago a los que entran que les anima a pedir un número. 

"Creo que el 22 de diciembre y el 6 de enero son dos días muy especiales. Cuando empiezan con el trajín de preparar los bombos y se ve y se escucha ese ajetreo previo al sorteo, es muy emocionante. Realmente nos da un poco de vértigo, no puedes dejar de pensar que en esa bola tan grande, con tantos números, y la otra con los premios, es inevitable sentir el pellizco en el estómago. Nunca se sabe qué puede pasar, a quién le tocará, además la diosa fortuna nos ha sonreído muchas veces", reseña Teresa. 

Reconoce que es muy satisfactorio entregar tantos premios porque saben que es gente que lo necesita o que les va a venir muy bien para empezar su nueva vida. 

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