Han pasado 50 años de una fecha que cambió la historia de una ciudad y que, de forma directa vinculó al Ejército del Aire con toda esta comarca y más concretamente con Motril.

Era el verano de 1971 cuando el Jefe del Estado Mayor del Aire, el Teniente General Enrique Jiménez Benamú ordenó la organización del escuadrón de vigilancia y control que iba ubicado en Motril. En agosto de ese mismo año se puso en marcha en el pico del Conjuro, una instalación con la que se completaba la red de vigilancia y control del espacio aéreo español. Nacía el EVA número 9.

Medio siglo que han permitido tener cientos de vivencias y que muchos reemplazos de motrileños hayan realizado su servicio militar en ese punto o encaminado su actividad profesional en el Ejército del Aire, así como tropa o mandos que han pasado por este punto tan querido y emblemático para Motril que cada vez la considera como un patrimonio de la ciudad.

Por ello este jueves, en un acto en sus propias instalaciones, y dentro de los organizados este año con motivo del 50 aniversario, se ha querido rendir un homenaje a esta parte de la historia motrileña descubriendo una placa en la que se recuerda el inicio y la puesta en marcha de este Escuadrón de Vigilancia.

Así mismo, en un acto presidido por el Jefe del Sistema de Vigilancia y Control aeroespacial, el General de Brigada, Juan Francisco Sanz Díaz, y por el comandante Jefe del EVA 9, José Luis Rando Guirado, se hizo entrega de diferentes distinciones a personas que han entrado con letras de oro en este hito, entre ellas como pionero y miembro fundador de esta unidad el comandante José Carretero Moreno.

A la Capitán María del Carmen Nieto Arias, al subteniente José Ortiz Torné y al cabo primero Juan Martínez Ferrer, por ser la oficial, el suboficial y de tropa, respectivamente, con más tiempo de destino en la unidad.

Así mismo en reconocimiento y como homenaje a todos los jóvenes que realizaron el servicio militar en esta unidad al reservista voluntario honorífico, José Miguel Pérez Juárez. Y también recibió una placa por su labor Miguel Estévez Antúnez, el personal civil en activo que más tiempo lleva destinado en la Unidad. 

Un acto muy bonito y emotivo con claro carácter castrense que concluyó rindiendo un homenaje a los soldados encuadrados en los ejércitos de España que sirvieron y lucharon con valor y murieron con honor.