El espigón de Playa Granada está un paso más cerca de ser una realidad gracias a la aprobación definitiva del proyecto por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con el que se busca solucionar el problema de regresión de la línea de costa. Un anuncio que llega unos meses después de conocerse que tras una serie de subsanaciones, pasaba el trámite ambiental, por lo que de no surgir contratiempos podría licitarse y contratar las obras antes de final de 2023.

El ámbito de estudio abarcaba las playas de Salobreña -o Playa Cagailla, como se le conoce popularmente-, en el término municipal de Salobreña, y las playas de Granada, Poniente y El Cable, en el término municipal de Motril.

La subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro, ha recordado que se trata de un paso más en la consecución de la Estrategia para la Protección de la Costa de Granada, un plan que recoge una serie de soluciones a adoptar, junto a su planificación y priorización, para mitigar su erosión.

El objeto del proyecto es solucionar el problema existente en el tramo litoral comprendido entre la desembocadura del río Guadalfeo y el puerto de Motril por la sucesiva regresión de la línea de costa en su parte más occidental, debida principalmente a una disminución del aporte sedimentario por parte del río Guadalfeo derivada de la construcción de la presa de Rules. La actuación da respuesta a la demanda socioeconómica que requiere playas secas estables.

El proyecto consiste en la construcción de un espigón en la Punta del Santo, de apoyo en la playa de Granada, que reduzca la intensidad de la dinámica litoral actuante y favorezca la permanencia en el tiempo del material vertido y en la restauración del frente litoral de playa Granada, mediante la regeneración de playa y el aporte de material a poniente del espigón proyectado.

El proyecto contempla una base de licitación de 7,5 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses. De acuerdo con el Plan de Obra, primero se ejecutará el espigón y seguidamente la regeneración de Playa Granada. 

Pero no sólo se contempla la construcción del esperado espigón, según se expone en el BOE, el espigón tendrá una longitud de 247 metros, de los que cerca de 179 se adentran en el mar en línea recta y una posterior curva de 75 metros. Para realizar dicha infraestructura serán necesarios 2.731,10 m3 de escollera de tres toneladas y 29.065,90 m3 de cinco, procedentes de una cantera autorizada y cercana, utilizando además dos retroexcavadoras y un camión volquete. Además se realizará una regeneración de Playa Granada con nuevos aportes de arena extraídas de Playa de Poniente y la rambla de Molvízar.

La playa seca resultante tras la construcción del espigón, que irá ubicado  se ha diseñado con un ancho de unos 200 metros junto al espigón, y se estima que en la zona más cercana a Salobreña no se generará prácticamente ninguna nueva ribera. 

El proyecto también contempla la realización de una pequeña escollera en la Punta del Santo, para estabilizar y permitir que perdure en el tiempo está nueva playa seca resultante del espigón, para evitar así que con los temporales desaparezca. 

Una vez iniciadas las obras, según exponen desde el ministerio, se deberá fomentar la renaturalización en la rambla de Molvízar, mediante la extracción de entre 2 y 3 metros una vez finalizada la retirada de la plantación de especies de ribera autóctonas; en el caso de la zona marina, se realizará un estudio de zonas sensibles donde se habían localizado con anterioridad ejemplares de Patella Ferruginea y Cimbula nigra. Además, se incide en que se evitará realizar aquellos trabajos que supongan el movimiento de tierra durante los meses de julio y diciembre, al ser la época del año en la que se reproducen. Por otra parte, se contempla la generación de espacios para la vida, mediante la actuación en los suelos destinados a la ampliación de la Charca de Suárez y el diseño de un humedal en la desembocadura del Guadalfeo.

La defensa del litoral

Un anuncio que ha alegrado a muchos pese a que "los tiempos se están alargando más de la cuenta". Desde el sector turístico inciden en la necesidad de empezar "cuanto antes" pero "sin interferir con la época estival".  

Desde el Ayuntamiento de Motril aseguran que se trata de una buena noticia que celebrar, "nos alegramos después de una engorrosa tramitación, que se haya aprobado de forma definitiva el proyecto 'Estabilización de las playas del frente litoral entre la desembocadura del rio Guadalfeo y el Puerto de Motril', y pedimos al Gobierno Central agilidad en la licitación del mismo".

Motril lleva casi dos décadas reclamando un sistema defensivo del frente litoral que, con el paso de los años ha ido evolucionando, aunque no es el único municipio de la Costa que reclama una actuación para proteger su ribera de los distintos temporales. Hace escasamente un mes el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sacó a licitación en el Boletín Oficial de España (BOE) la redacción del espigón de la playa de La Rábita, por algo más de 100.000 euros y un plazo de ejecución de doce meses. 

Los distintos responsables municipales, así como los empresarios, llevan tiempo reclamando que se realice un nuevo estudio que permita actualizar el Plan de Protección del Litoral de Granada se publicó en 2017 con diferentes niveles de actuación, y se incluyan aquellas zonas que, por la evolución de las corrientes y del tiempo, ven la necesidad de actuaciones de este tipo.