Una discusión, un apuñalamiento, una autora que confiesa los hechos un día después, un cadáver con signos de violencia que aparece envuelto, una escena del crimen parcialmente limpiada, agentes especializados de la Policía Científica desplazados desde Madrid y un segundo detenido otro día más tarde por encubrimiento. Este es el resultado hasta el momento de la investigación del crimen de Motril que ha dejado a la localidad y en especial al barrio de Varadero, de donde eran naturales tanto víctima como agresora, conmocionados por el homicidio de Marina, la joven de 18 años a la que arrebató la vida la que era su compañera sentimental el pasado lunes.

Como ya avanzó este miércoles Granada Hoy, pese a que la presunta autora del crimen confesase lo ocurrido el pasado martes, hay que remontarse al lunes 12 de abril para situarse en el inicio de unos hechos cuya investigación se encuentra bajo secreto de sumario. Según pudo saber este diario, la sobre las tres de la tarde del día 13, la autora se personó en la Comisaría de Policía Nacional de Motril para confesar que había acabado con la vida de Marina, la joven de 18 años con la que convivía al ser su pareja y a la que habría apuñalado tras una discusión.

Sin embargo, cuando los agentes llegaron a la escena del crimen, un cortijo en el que ambas convivían situado en el número 10 del Camino de Pataura de Motril, encontraron que la vivienda había tratado de ser limpiada y que el cuerpo de la joven yacía sin vida, con evidentes signos de violencia ya que presentaba heridas por arma blanca, y envuelto, un claro signo de que se habían intentado cubrir las huellas de un crimen que, 72 horas después, ya acumula un segundo detenido.

Tal y como ha podido saber esta redacción y según ha adelantado la agencia Efe, este segundo arrestado es un hombre próximo a la autora confesa del crimen, al cual se acusa de encubrimiento. Y es que habría ayudado a la principal detenida tras el apuñalamiento de la que era su pareja, una joven de 18 años, natural del barrio de Varadero al igual que la homicida, con la que residía en dicho domicilio desde no hace mucho tiempo y con quien habría discutido ya que la víctima podría haber tratado de zanjar la relación entre ambas.

Tras conocerse este homicidio, Motril se concentró este miércoles para rechazar lo que podría catalogarse finalmente de un crimen de violencia doméstica, una vez las autoridades confirmen la relación entre autora y víctima, algo para lo cual habrá que esperar al continuar abierta la investigación y haber sido decretado el secreto de sumario por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Motril en funciones de guardia.