"Era una persona muy especial y entrañable". A Leticia Ruiz de Ojeda Silva, presidenta de la Fundación INEIS y familia del Rey Balduino, se le quiebra de emoción la voz al recordar cuando corría y jugaba en la finca Astrida, o cuando hacían las obras de teatro en las reuniones familiares que mantenían cuando los monarcas pasaban sus vacaciones en su casa de Motril.
Por eso, muy cerca de la figura del Rey de los belgas que se encuentra ubicada en el patio de su residencia de verano, ha sido algo especial poder presentar los diferentes actos que se van a celebra a final de julio para mantener viva la memoria del Rey Balduino de Bélgica y, de esa forma, acrecentar el vínculo que mantenía Motril con los monarcas.
"Es un repaso de la vida del Rey Balduino, su filosofía de vida, valores y espiritualidad. Se podrá conocer desde la parte más institucional hasta su parte más lúdica y desconocida, con pertenencias suyas que se han guardado con mucho cuidado durante todo este tiempo con la idea de que algún día pudieran ver la luz", ha explicado la presidenta de la Fundación que incide en que hay "mucho trabajo" y gente implicada para que "todo salga bien". "Nuestra intención es que despierte un poco la memoria viva del Rey Balduino, que era una figura muy especial".
Con estos actos pretenden mantener viva su memoria y acrecentar el vínculo de Motril con quienes eligieron este rincón granadino para pasar grandes temporadas haciendo de Villa Astrida un centro de reuniones familiares; y que ahora se convertirá, con la apertura del 'Memorial Rey Balduino', en un lugar de visita y reconocimiento a una figura entrañable, Balduino de Bélgica, al que, treinta años después, aún se recuerda y admira.
Ya en 2021 la ciudad le rindió un emotivo homenaje con motivo de la efeméride de su partida al descubrir una placa en el exterior de los jardines de Villa Astrida, en el que se recuerda la figura del rey Balduino de Bélgica y los momentos de su estancia en la ciudad motrileña, presidido por la princesa Margaretha de Luxemburgo.
La ciudad lleva tiempo demostrando el agradecimiento de los vecinos por la "humanidad" y el "incondicional cariño" del monarca con Motril y los motrileños, realizando distintos actos con su nombre o colocando una placa cerca de su finca en la playa para que no se pierda en el imaginario colectivo la huella que el Rey Balduino dejó entre sus vecinos. De hecho en esta ciudad se ha querido dar el nombre de los monarcas de Bélgica a diferentes instalaciones entre ellas el Paseo Marítimo, que lleva el nombre del Rey Balduino y un centro escolar, el de la Reina Fabiola.
La tarde del 31 de julio de 1993, el monarca falleció a causa de un fulminante ataque cardiaco tras varios años de complicaciones de corazón. Un hecho que hizo que los ojos de todo el país se posaran sobre Motril, hasta donde los entonces reyes de España, Juan Carlos y Sofía, viajaron para despedir el féretro del monarca.
La reina consorte de los belgas, Fabiola de Mora y Aragón, continuó regresando año tras año a la finca de Villa Astrida, situada en Playa Granada, unas visitas que se hicieron cada vez menos frecuentes debido a la edad de la monarca.
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