Las máquinas se afanan en la limpieza y desbrozado de la Rambla de las Brujas a su paso por el casco urbano para evitar daños ante la llegada de la lluvia este otoño. Una campaña que coincide con las actuaciones que la Junta de Andalucía lleva a cabo en el municipio en la zona baja del cauce.

Los trabajos se centran en un tramo de cerca de dos kilómetros y 600 de terraplén que, debido a su proximidad con el núcleo de población, evidenciaba la necesidad de llevar a cabo estas actuaciones en la mayor brevedad posible.

La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, explica que pese a que la última limpieza se realizó hace dos años, el Ayuntamiento ha realizado distintos controles con herbicidas para controlar las posibles plagas de mosquitos y roedores.

"Aunque se ha mantenido, finalmente se ha tenido que realizar la limpieza porque son muchos los motrileños que viven junto a la rambla, y también hay un colegio colindante, una actuación necesaria para evitar problemas de salubridad", indica.

Se trata de una inversión que asume el propio Consistorio de algo más de 4.000 euros ya que, al discurrir por casco urbano, "la Junta de Andalucía entiende que corresponde al Ayuntamiento", señala García Chamorro.

Por su parte, el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo y Agricultura, Antonio Escámez, añade que es una actuación necesaria pese a que en poco tiempo la rambla va a cambiar su fisionomía de cara al público. "Se están terminando las obras de una nueva urbanización en la zona, y  uno de los requerimientos es construir un nuevo acerado del barrio", por lo que todo cambiará. Sin embargo, y de cara a la temporada de otoño, es una actuación que no podía demorarse en el tiempo ya que su objetivo principal es prevenir posibles daños en el entorno urbano en caso de darse un proceso de lluvias torrenciales.

De forma complementaria, este próximo jueves la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo sostenible iniciará las actuaciones en la zona de la rambla que discurre desde la rotonda de acceso junto al centro comercial Alcampo, hasta su desembocadura en el mar.