Multitud de personas se concentra en Motril en apoyo a Rubiales y su familia

Multitud de personas se han acercado a las inmediaciones de la Iglesia de la Divina Pastora de Motril para mostrar su apoyo a la familia del hasta el sábado presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, tras la polémica suscitada tras el beso a la jugadora Jenni Hermoso. La madre de Rubiales se encerró a primera hora de este lunes en dicha parroquia y se ha declarado en huelga de hambre hasta que se encuentre una solución a la "cacería, inhumana y sangrienta que", ha dicho, "están haciendo con mi hijo con algo que no se merece".

Los participantes han pedido que se termine con el "acoso y derribo" que a su juicio hay contra Rubiales, suspendido temporalmente de actividad por la FIFA tras la polémica del beso en la boca a la jugadora de la selección de fútbol Jenni Hermoso.

Durante el acto, convocado de manera espontánea por redes sociales un par de horas antes de su celebración, se han podido ver pancartas con las frases "Todos somos Rubiales"; "Jenni por qué no dices la verdad"; "¡Stop cacería!" y ¡Basta ya!". Además, las personas congregadas han pedido que se termine con el "acoso" mediático y político que está sufriendo la familia.

La madre de Luis Rubiales, Ángeles Béjar, y una cuñada permanecen encerradas desde esta mañana en el interior de la Iglesia de la Divina Pastora, tras declararse en huelga de hambre como señal de protesta.

En declaraciones ante el templo Vanessa Ruiz, prima de Rubiales, ha dado las gracias en nombre de la familia a los presentes y ha dicho que la madre del presidente de la RFEF es "una persona muy religiosa que se ha puesto en huelga de hambre y no quiere salir de la iglesia".

"La familia está sufriendo mucho", ha dicho Ruiz, que ha opinado que "se le ha juzgado antes de tiempo".