El Sindicato de la Policía Local de Granada (SIPLG) demanda a la alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, por "acusar" a los delegados sindicales de "orquestar un discurso de odio" o "instigar" pintadas homófobas y machistas en los carteles de su candidatura. El conflicto laboral entre el Ayuntamiento y la Policía Local, lejos de solucionarse, da un paso más y llega al Palacio de Justicia de la ciudad.

Según señalan desde el SIPLG, tras la celebración de la Semana Santa, marcada entre otros asuntos por la negativa de los agentes a realizar horas extras en fechas señaladas a modo de protesta tras no alcanzar ningún acuerdo con el Consistorio, la responsable municipal realizó una serie de declaraciones en distintos medios de comunicación y mediante rueda de prensa, señalando "de manera personal a los delegados sindicales de haber orquestado un discurso de odio hacia su persona, siendo los instigadores de las pintadas homófobas y machistas en los carteles con su rostro, situados en la sede municipal del PP de Motril".

En este sentido, remarcan que criticaron en su momento este tipo de actos vandálicos de carácter "homófobo y machista" hacia cualquier persona, y pese a ello "hemos sido señalados como los culpables de que esto se hubiera producido. Al igual que fuimos señalados como responsables de unas segundas pintadas de las que no tuvimos conocimiento, algo que ha provocado un señalamiento por parte de la opinión pública hacia el colectivo de la Policía Local y del Sindicato".

Además, aseguran que García Chamorro responsabiliza de forma clara tanto al sindicato como a sus afiliados como "los culpables de que se le haya insultado por la calle, e incluso la hayan amenazado de ser violada".

Por otra parte, insisten en las acusaciones vertidas sobre el sindicato de realizar una huelga encubierta. De hecho, hace pocas semanas el despacho Aránguez Abogados, en representación del Ayuntamiento de Motril, presentó una denuncia penal contra varios agentes, ante la Sección Territorial de Motril de la Fiscalía Provincial de Granada, por la presunta comisión de un Delito Continuado del artículo 409 del Código Penal, es decir, por abandono colectivo y manifiestamente ilegal de un servicio público. Algo que, por el momento, los policías siguen sin tener conocimiento.

Lamentan que, tras las declaraciones de la responsable municipal, varios agentes han sido abordados durante su tiempo libre en la vía pública, y algunos de los casos cuando estaban acompañados por sus familias, con amenazas e insultos. Desde el Sindicato explican a Granada Hoy que en algunos de los casos, los insultos llegan por parte de algunas de las personas que durante la celebración de la Semana Santa han realizado voluntariamente la labor de corte de calles o de informar, y aseguran que posteriormente a las declaraciones "varios compañeros han sido señalados tanto en su faceta laboral como personal", una situación que no están dispuestos a consentir y que les ha motivado a ponerse en manos de la Justicia para que "dirime culpables y soluciones".

El pasado 12 de abril, la primera edil realizó un balance de la Semana Santa y afirmó que había sufrido ataques personales en las redes sociales, e incluso una campaña de odio a título personal. "He sufrido una violencia verbal en redes que no había visto nunca en la ciudad de Motril, siempre hemos sido una ciudad abierta, amable y libre", lamentaba.

Al hilo, indicaba que "se han alentado insultos, incluso se hizo un comentario en redes hacia mi persona al que el Sindicato Independiente de la Policía Local de Motril le dio a 'Me gusta', y en el que se decía que 'La Policía Nacional estaba protegiendo a la alcaldesa de Motril, vaya que la violen'. Todo está documentando. Se ha alentado a que me hicieran auténticas barbaridades", a la vez que incidía en que a nivel personal "ha sido una Semana Santa muy complicada, por culpa de esta campaña de violencia verbal en la que se ha alentado a que sobre mi persona se hicieran determinadas acciones nada agradables".

El conflicto laboral entre el Ayuntamiento de Motril y la Policía Local, lejos de solucionarse, da un paso más, tras la negativa de los agentes a realizar horas extras en fechas señaladas a modo de protesta tras no alcanzar ningún acuerdo con el Consistorio.