Los servicios sanitarios han evacuado al Hospital Universitario Poniente, en El Ejido, y posteriormente al Virgen de las Nieves de Granada, a un niño que se encontraba en la playa de La Rábita, y por razones que se desconocen, ha empezado a tragar agua. Los hechos han ocurrido a primera hora de la tarde, cuando el menor se encontraba dentro del agua y varios testigos se han percatado de que no respondía. 

Según apuntan fuentes del centro coordinador de emergencias 112 Andalucía, rápidamente se ha dado aviso al servicio de Playas, Policía Local, Guardia Civil y servicios sanitarios, que se han desplazado hasta la zona y han confirmado que el menor presentaba síntomas de ahogamiento. 

Algunos usuarios de la playa apuntan a este periódico que el menor, de unos 8 años, se encontraba en la orilla de la playa jugando cuando de repente varias personas han empezado a pedir ayuda porque el niño no respiraba. Los primeros en acudir han sido dos policías fuera de servicio que se encontraban en la playa que, tras comprobar que no respondía y tenía dificultades respiratorias, lo han sacado a la arena para realizarle una reanimación cardiopulmonar. A las tareas de reanimación se ha incorporado una médico que se encontraba también en la playa fuera de servicio. 

Finalmente, el menor expulsó agua por la boca y consiguió recobrar el conocimiento, aunque los testigos aseguran que seguía fuera de sí. Tras colocarlo en posición de seguridad, los bañistas alertaron a emergencias para solicitar a los servicios sanitarios. 

Posteriormente, el menor ha sido trasladado al Hospital Universitario Poniente, en El Ejido, y posteriormente al Virgen de las Nieves de Granada.

Por otro lado, aseguran que uno de los socorristas ha tenido que ser atendido al sufrir un desmayo "por la impresión de lo que estaba sucediendo", y apuntan a que "si no fuese por la rápida intervención de los dos policías y la médico, posiblemente habría sucedido una desgracia".