Almuñécar muestra su respaldo al sector de la fruta tropical en plena campaña del mango y la chirimoya
Desde la Asociación Española de Tropicales reclaman precios justos para los tropicales
El Ayuntamiento de Almuñécar reivindica la finalización de las canalizaciones de Rules, clave para el sector
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El Ayuntamiento de Almuñécar ha mostrado su respaldo a uno de los sectores productivos más importantes de la comarca que se encuentra inmerso en plena campaña de recolección del mango y la chirimoya. El alcalde, Juan José Ruiz Joya, y el concejal de Agricultura, Carlos Ferrón, han visitado las instalaciones del almacén de Frutas El Cerval, donde han sido recibidos por su gerente, Gregorio Jiménez, para conocer de primera mano el desarrollo de la campaña de recolección del mango y la chirimoya, y los procesos de envasado y exportación de dos cultivos clave para la economía local.
Sobre el producto, Ruiz Joya, ha señalado que se trata de "dos tesoros que aportan miles de empleos a nuestros vecinos de Almuñécar y La Herradura, ya que, detrás de cada fruta hay una familia, un esfuerzo y una tradición. Es mi deber estar a su lado siempre y no podemos mirar hacia otro lado porque defender nuestra agricultura es defender Almuñécar".
Y ha reivindicado la necesidad que tienen los agricultores de la zona con el agua y las canalizaciones de la presa de Rules para que lleven el ansiado líquido hasta el campo. "Exigimos una vez más al Gobierno de España que ejecute las canalizaciones y no cargue sobre los hombros de los agricultores un coste inasumible".
Por su parte, Ferrón ha recordado que la situación de los agricultores sexitanos es especialmente complicada por la combinación de precios muy bajos en origen, "el kilo de mango se está pagando por debajo de un euro", con el alto coste del agua para riego. "Hablamos de que el precio del metro cúbico de agua para muchos regantes puede situarse por encima de los 0,5 euros/m³, lo que hace muy difícil la sostenibilidad de la agricultura local si no contamos con el trasvase de Rules que reduzca los costes del agua".
Y ha señalado que el mango y la chirimoya son cultivos perfectamente adaptados al clima sexitano. En el caso del mango, Almuñécar cuenta con unas 150 hectáreas de superficie cultivada, siendo la variedad Osteen la más extendida, junto a Keitt e Irwin. La recolección se desarrolla entre finales de agosto y noviembre, con frutos de gran calidad y calibres que superan los 500 gramos. Respecto a la chirimoya, ha destacado la importancia de la variedad Fino de Jete, amparada por la Denominación de Origen, con una campaña que se prolongará hasta la primavera. "La excelencia de estos productos es un orgullo para nuestra tierra y un motor económico que debemos seguir protegiendo con infraestructuras hidráulicas, apoyo técnico y profesionalización del sector".
En el caso de Frutas El Cerval, afincada en Almuñécar, fue fundada en 2009 y cuenta con una producción anual que supera el millón y medio de kilos de fruta tropical, consolidándose como un ejemplo del potencial agrícola y exportador del municipio.
Las previsiones sitúan la cosecha por encima de las 30.000 toneladas
En el caso del mango, desde la Asociación Española de Tropicales señalan que tras unos años de dificultades por la sequía extrema que se ha registrado en la Axarquía malagueña y la Costa Tropical, las principales áreas de producción de este fruto tropical, la cosecha se situará por encima de las 30.000 toneladas, aunque no necesariamente es una buena noticia.
Advierten que los bajos precios en origen están lastrando la campaña, alcanzándose en el mejor de los escenarios los 80 céntimos el kilo y 20 céntimos en el caso de la que está fuera de calibre. Algo que, apuntan, está echando por tierra el trabajo de meses y la economía familiar de miles de trabajadores. Estas cifras no permiten a los agricultores ni siquiera cubrir los costes de producción.
Desde la Asociación Española de Tropicales reclaman que se cumplan los criterios que marca la legislación de la cadena alimentaria y que se garanticen unos precios justos para los agricultores.
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