Las fuertes rachas de viento registradas durante las últimas horas en la costa de Granada por la borrasca Ciarán han causado importantes daños en multitud de invernaderos de Carchuna, donde sus agricultores se afanan desde la madrugada en reforzar muchos de ellos para intentar salvar las estructuras. 

En el caso del litoral granadino, el viento no ha estado presente en todos los municipios de igual forma. Si a primera hora de la tarde, en zonas como Almuñécar, hacía acto de presencia, en puntos como Motril, Salobreña o Castell de Ferro el temporal era más evidente en el estado del mar. Sin embargo, con la llegada de la noche, el viento aumentó con el paso de las horas, llegándose a registrar rachas de hasta 101 kilómetros por hora en zonas como Castell de Ferro. Pasadas las cuatro de la madruga, los agricultores de Carchuna se levantaban apresurados para acudir a la llamada de ayuda de otros compañeros del gremio que alertaban del destrozo que estaban sufriendo varios invernaderos de la zona. 

De hecho varias de las estructuras de algunos invernaderos han quedado destrozadas y se ha perdido por completo la cosecha de pepino holandés que cultivaban. Otros sin embargo, han podido salvarse gracias a la rápida intervención de los agricultores. 

Durante toda la mañana, los vecinos de la Costa que pasaban por la Nacional 340 a su paso por Carchuna han podido ver como multitud de agricultores se afanaban encima de los invernaderos por reforzar las estructuras para evitar que estas saliesen volando o se rompiese el plástico. 

David Maldonado, uno de ellos, explica a Granada Hoy que sobre las 4 de la madrugada ya había gente encima de los invernaderos, "avisaron y nos movilizamos rápidamente, en días de fuerte viento es raro que podamos dormir porque siempre estás con ese sentimiento ahí de pensar si ocurrirá algo". 

Al hilo, señala que la previsión no es buena, "aún hay previsto que el viento continúe un poco más, así que tranquilos del todo no estamos". El viento ha afectado a algunos invernaderos del interior de Carchuna, donde el viento se cuela entre las estructuras y pega con fuerza. 

En otros puntos de la Costa, se han registrado múltiples incidencias por caídas de ramas y contenedores, así como la caída de algunas piedras en carreteras secundarias. Otro de los grandes damnificados tras el temporal vuelve a ser Playa Granada, en Motril, que ve una vez más, como el mar se traga su arenal y deja un gran escalón en la ribera. El viento ha afectado también a la playa de La Rábita.