Costa de Granada y tsunamis: planes, refugios y riesgo "limitado"
La Junta admite que el litoral provincial "no sería el más perjudicado" por un maremoto pero obliga a los ayuntamientos a tener un plan de evacuación
El tiempo de respuesta no supera los 35 minutos: hay que estar preparados ante un riesgo de tsunami en Granada
Un fuerte terremoto de 8,8 grados en la escala Richter ha azotado la península rusa de Kamchatka esta madrugada, y ha obligado ha activar la alerta por tsunami en también en los países vecinos como Japón. Es uno de los más grandes jamás registrados aunque por debajo de los tristemente recordados del Índico en 2004 y el de Japón en 2011. Son grandes escalas, de más de 9 grados de magnitud, que pueden levantar grandes olas. En Rusia, han llegado a alcanzar los cuatro metros de altura en la zona más próxima al epicentro del seísmo, mientras que en el resto del Pacífico, a miles de kilómetros, no han llegado a ser tan altas. Sin embargo, la fuerza de la marea es capaz de arrastrar a personas. Por eso desde el momento en el que se registró el temblor, los países activaron sus protocolos de seguridad. Los tienen preparados: están en el anillo de fuego, una de las zonas más peligrosas del planeta en cuanto a movimientos tectónicos se refiere.
En la costa mediterránea, frente a Granada, también confluyen dos placas tectónicas que la hacen especialmente peligrosa. Hay centenares de estudios que han analizado en el tiempo los riesgos y los impactos de un intenso maremoto en el mar de Alborán. Las olas más altas podrían alcanzar los tres metros. Sin embargo, solo una vez un terremoto frente al litoral granadino y almeriense se ha acercado un poco a las magnitudes del registrado en Rusia. El peor de todos se registró en 1522. Aquel seísmo destruyó Almería, arrasada por una ola que llegó con las fuerza que altura, y provocó daños incluso en la Alhambra. La estimación es que alcanzó los 7 grados de magnitud, casi dos menos que el de Rusia. Eso reduce la posibilidad de un gran tsunami destructivo, pero no elimina los riegos del impacto de una ola que arribe con fuerza a las costas. Es mayor el riesgo destructivo en tierra firme que en el litoral. Aun así, desde hace dos años, la Junta aprobó un plan de emergencias por tsunami para las costas andaluzas que deben elaborar e implantar todos los ayuntamientos con litoral. Granada, como es lógico, también.
En el documento aprobado se desprende que los principales núcleos del litoral granadino quedarían prácticamente inundados en caso de producirse un maremoto que desembocase en una subida del nivel del mar, se presenta la necesidad de que los distintos ayuntamientos elaboren una estrategia de actuación para permitir que, en caso de necesidad, población pueda ponerse a salvo en un periodo de entre 30 y 45 minutos.
El objetivo fundamental es establecer la estructura organizativa y de los procedimientos de actuación para una adecuada respuesta ante situaciones de emergencia provocadas con ocasión de un tsunami que afecte a las costa granadina. De esta forma, se persigue asegurar una mayor eficacia y coordinación en la intervención de los medios y recursos disponibles, así como establecer los mecanismos para informar a la población en caso de alerta por tsunami.
Aunque el estudio apunta a que la costa granadina no sería la más perjudicada en uno de estos supuestos, ya que las más afectadas por un maremoto serían Huelva y Cádiz, así como la zona costera definida entre Ayamonte y Tarifa, con un alcance de ola de hasta los 12 metros (equivalente a una tercera planta de un edificio) aunque la media estaría entre 5 y 8; tardaría en llegar a la orilla entre 45 y 60 minutos y, dada la orografía, las zonas quedarían inundadas durante más tiempo, si que habría municipios del litoral granadino afectados.
En total, en la Costa Tropical el plan andaluz recoge 66 puntos de encuentro, considerados lugares de refugio, repartidos principalmente entre los términos municipales de Almuñécar, Motril y Salobreña, aunque también incluye otras localidades como Albuñol, Gualchos, Lújar, Polopos, Rubite, Sorvilán y Torrenueva.
Porque cualquier protección es poca. Esta pasada primavera, la jornada Tsunami: la amenaza silenciosa que llega rápido, organizada por la asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en Madrid, puso sobre la mesa que en caso de que se generase una de estas olas en el mar de Alborán, en tan solo 15 minutos llegaría a la costa marroquí, y posteriormente se desplazaría hasta la zona oriental de Andalucía, con especial incidencia en Granada, Almería o Málaga, por lo que el margen de tiempo para buscar un lugar seguro sería inferior a la media hora.
"Durante décadas, el riesgo de tsunami en España ha estado en un segundo plano. Sin embargo, el sureste peninsular y zonas como el Golfo de Cádiz o el mar de Alborán presentan una vulnerabilidad que no puede ser ignorada", adivirtió José Trigueros, presidente de esta asociación. "Creo que no hay que marear la perdiz con esto y sí estar preparados, sea el periodo de retorno en 1.000 años o en 100", insistió otro de los ponentes, el doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, que además es miembro del Instituto Español para la Reducción de los Desastres (IERD), Gregorio Gómez Pina.
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