Denuncian la "falta de empatía" con la reivindicación de unos vecinos de Motril para que les retiren unos contenedores de la puerta de la casa

Con ola de calor incluída y ventanas cerradas a cal y canto han tenido que sobrellevar unos vecinos de la calle Santísimo de Motril los meses de verano desde que les colocaron unos contenedores en la puerta de sus casas. Tan solo una acera de aproximadamente un metro y medio separa las ventanas de las viviendas de los recipientes de residuos, que en muchas ocasiones albergan basura a su alrededor por el incivismo de otros vecinos que no se molestan en depositar los desechos dentro. El resultado es el mismo: es imposible abrir las ventanas por el "fuerte olor a basura" que entra a las viviendas. Una reivindicación que, pese a que desde el Ayuntamiento se aseguró que se estaba estudiando un cambio de ubicación, por el momento sigue en saco roto impidiendo que estos estos vecinos puedan realizar un gesto tan simple como el de abrir una ventana.

La concejala del PSOE, Dalmira Jiménez, se ha hecho eco de las reivindicaciones y ha denunciado la falta de sensibilidad del equipo de Gobierno con estos vecinos de la calle Santísimo, que llevan más de dos meses soportando malos olores y plagas de insectos por la ubicación de los contenedores. En este sentido, ha explicado que desde el cambio de ubicación, ya que antes se encontraban unos metros más abajo en la calle Gabriel y Galán, en las inmediaciones de un supermercado y junto a varios bloques de pisos, el verano se ha convertido en un auténtico calvario para las familias de estas casas de planta baja, "muchas de ellas habitadas por personas mayores, que ni siquiera han podido abrir las ventanas ni sentarse a la fresca debido al hedor y a la acumulación de residuos".

Jiménez ha señalado que pese a que los afectados han presentado quejas formales en el Ayuntamiento, no han recibido ninguna respuesta, salvo la del concejal de Limpieza en los medios tras hacerse pública la situación que padecen, en la que aseguraba que se estaba estudiando un cambio de ubicación, algo que pese a la fecha, no ha ocurrido hasta el momento.

De hecho, el concejal de Calidad Urbana, Juan Fernando Hernández, aseguró a este periódico que el cambio de ubicación de estos contenedores no era una decisión tomada por el Ayuntamiento, y respondía más a una cuestión de operatividad porque con la entrada en funcionamiento de la nueva empresa encargada de la limpieza, hay calles del municipio a las que no pueden acceder los nuevos camiones, que son de mayor tamaño a los que operaban antes, por lo que los servicios técnicos reubican algunos de los contenedores para facilitar el trabajo a los operarios.

Hernández apuntó que "son decisiones técnicas que realizan los servicios municipales proponiendo alternativas para mejorar la eficiencia de la ruta o el servicio", y añadió que el nuevo contrato de limpieza se ha puesto en funcionamiento por fases -la segunda fase del contrato comenzará el próximo mes de febrero-, "la primera fase dura 10 meses y en ella se incorpora toda la maquinaria, se realizan los distintos cambios técnicos, nuevas ubicaciones para los contenedores o supresión de otras", aunque aseguró que los servicios técnicos estaban estudiando realojar estos contenedores unos metros más abajo.

En este sentido, la concejal socialista ha insistido en que este asunto no requiere grandes estudios técnicos, sino voluntad política y empatía, ya que existen soluciones sencillas como utilizar el sistema que se utiliza en otros barrios (trasladándolos de noche a una vía principal para su vaciado y devolviéndolos después), o estudiar la implantación del modelo "quita y pon" que funciona con éxito en el centro de Motril.

"Lo que no puede ser es que por la inacción del PP estos vecinos se vean privados de un derecho tan básico como disfrutar de sus casas en verano. El señor Hernández debería pasearse cualquier mañana por la calle Santísimo y comprobar él mismo que es imposible convivir con esta situación", ha señalado.

Por último, ha exigido al equipo de Gobierno que actúe de inmediato y reubique los contenedores, porque "los vecinos de la calle Santísimo tienen los mismos derechos que cualquier otro vecino de Motril".