Los faros de la costa de Granada pasan por 'chapa y pintura'
Señalan que el plazo de ejecución de las obras es de un mes para cada uno de los faros, a excepción de la rehabilitación de la linterna del faro Sacratif, que necesitará dos meses
Los 'guardianes del mar' de Granada: faros con historia de la Costa Tropical
Los navegantes y marineros que surcan el mar a lo largo de la inhóspita noche frente a la Costa Tropical, están siempre acompañados por los destellos brillantes de tres faros que al caer el sol comienzan el baile de luces para guiar a los que están en la mar. Tres gigantes que permanecen inertes custodiando los 80 kilómetros de litoral granadino y que resisten al paso del tiempo gracias a las distintas intervenciones que se le han hecho a lo largo de la historia para que sigan funcionando como el primer día.
Los tres faros -Sacratif, Castell de Ferro y La Herradura-, gestionados por la Autoridad Portuaria de Motril, se someten ahora a una puesta a punto nueva para solucionar algunas deficiencias que han ido saliendo con el paso del tiempo, como alguna fuga de agua, o realizar cambios de ventanas o el cambio de solería. Un proyecto de rehabilitación que, según apuntan a este periódico fuentes portuarias, cuenta con un presupuesto de algo más de 313.000 euros y un plazo de ejecución aproximado de un mes para cada uno de los faros, a excepción de Sacratif, que se estima que para la rehabilitación de la linterna necesitarán dos meses, solapándose estos trabajos de la cúpula con el resto de los trabajos contemplados.
El de Sacratif es el que alberga el grueso de las actuaciones, al menos el trabajo más complejo al contemplarse la rehabilitación de la linterna aeromarítima, que llevaba casi 70 años sin tener ninguna reparación pese a que está fuertemente expuesta a las inclemencias meteorológicas. Se encuentra sobre los acantilados del Cerro del Chucho de Torrenueva Costa, lo que le proporciona una altura más que suficiente para dar luz a unas 90 millas náuticas de la costa y que marineros y navegantes vean su fogonazo en la oscuridad de la noche.
Data de finales de 1863 y en todo ese tiempo se le han realizado diferentes mejoras o actualizaciones, la última de ellas la que permitió automatizar la instalación para que no estuviese una persona constantemente pendiente de que se realizaba todo el procedimiento correctamente.
Su posición estratégica en la costa ha hecho que no sean pocos los vecinos del litoral que se han sorprendido al comprobar en uno de sus paseos por el Peñón de Jolúcar o por la playa de la Chucha como un amasijo de andamios recubren la cúpula. En este inmueble son varias las actuaciones que se tiene pensado llevar a cabo, entre ellas restaurar la moldura decorativa de hormigón que envuelve el faro al presentar un estado bastante afectado, con zonas desprendidas y dejando al aire parte de la armadura que, según apuntan, habría iniciado un proceso corrosivo. Las actuaciones también contemplan la restauración de la zona interior del faro y la sustitución de la cúpula de vidrio, es aquí donde se encuentra la lente de Fresnel, la válvula solar y el pararrayos.
Las otras actuaciones están previstas en el de Castell de Ferro, que es el segundo faro más alto de España con 12 metros, el truco es que está sobre un promontorio a 225 metros sobre el nivel del mar. Está en funcionamiento desde 1992, tras una reforma acometida dos años antes, declarado en 1985 Bien Inmueble de Interés Cultural. Entre los trabajos que se realizarán ahora se encuentran el cambio de la solería que hay en la pasarela, el cambio de una ventana y una puerta o la instalación de las dos bajantes de protección de las conducciones del pararrayos, desmontado del cableado hasta la pica, reinstalar embutido en la canalización de protección o la conexionado con la pica de derivación y puesta a tierra.
En el caso del faro de La Herradura, está ubicado cerca de la cima de la Punta de la Mona. Su estructura proviene de una antigua torre vigía que fue reformada en el siglo XVIII. En 1990 se reformó y se puede acceder a él por un bonito sendero. Ofrece unas preciosas vistas de la Costa Tropical a casi vista de pájaro.
Las actuaciones que se contemplan aquí son el cambio de solería, la corrección de unas pendientes para arreglar problemas de encharques en días de lluvia, sustituir la cadena y los bolardos que impiden el acceso de vehículos a motor por un pórtico o terminar de poner en valor el cabestrante eléctrico para subir cargas pesadas mediante la ejecución de un pilar metálico.
Estos faros son fundamentales para los que navegan en el mar y tienen asignado un giro de foco con secuencia personalizada, cuenta con un sistema de emergencia por si el destino se pone en su contra y el mecanismo que hace que funcionen fallan, y cuentan con una baliza de emergencia que emite una luz con la misma intensidad que la desprendida por la linterna, por lo que sus encargados pueden comprobar que todo funciona correctamente sin necesidad de ir a la propia instalación.
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