La flota de arrastre de Motril se detiene para protestar contra la "amenaza de muerte" propuesta por el Comisión Europea para el Mediterráneo
Los ministros de Pesca de Europa debaten durante dos días sobre el futuro de la pesca
El sector pesquero de Motril exige la retirada de la propuesta de la Comisión Europea para el Mediterráneo
Multitud de personas tienen los ojos puestos en el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) que negocia este lunes y este martes las posibilidades de capturas para 2025, una cuestión de suma importancia si se tiene en cuenta que la propuesta de la Comisión Europea podría suponer la "extinción" de todo un sector productivo al plantear la reducción en el número de días de faena de los 130 de media que hay actualmente en el Mediterráneo, a tan solo 27. Algo que resulta "insostenible" para la modesta flota de arrastre del Puerto de Motril que teme que, de prosperar la iniciativa, sea el fin de los pescadores.
Una veintena de marineros y armadores de la Costa Tropical se han trasladado a Madrid para sumarse a los cientos de pescadores de toda España que se concentran ante la sede de la Comisión Europea contra la "amenaza de muerte" que supone la reducción del 79% en los días de pesca a partir de 2025, dejando además sus barcos amarrados en puerto durante varios días mientras en Bruselas se debate su futuro.
"Ahora mismo nos sentimos en el filo de la navaja, cualquier detalle puede hacer que caigamos para un lado u otro, el problema es que en el peor de los escenarios, que es el que cobra cada vez más fuerza, el resultado es la desaparición de la pesca de arrastre español", comenta a Granada Hoy el patrón de la Cofradía de Pescadores de Motril y presidente de la Asociación Organización de Productores Pesqueros de Motril (OPP85), Ignacio López, que se ha desplazado junto a un grupo de pescadores a Madrid para mostrar su malestar.
En este sentido, explica que tienen una mínima esperanza en que los tres países que se han mostrado contrarios a esta propuesta -España, Francia e Italia- consigan el apoyo de otros dos para generar una minoría de bloqueo. "No debería ser muy complicado y nos daría un respiro a los pescadores. Nuestras esperanzas están puestas ahora mismo en eso, porque ya vemos que no hay forma de que retiren la locura de propuesta que han puesto sobre la mesa. La sensación es que desde Bruselas quieren cargarse al sector primario, otra explicación no tiene, la Comisión Europea tendría que tener en cuenta varios factores a la hora de plantear estas medidas y solo está pensando en el factor científico y con informes que ni siquiera están actualizados, ni muestran el estado real de los caladeros de esta zona del Mediterráneo".
De aprobarse la propuesta, el recorte afectaría a 556 barcos de arrastre del Mediterráneo español, a 3.000 empleos a bordo (un 10 % del total de la flota española) y a 17.000 puestos de trabajo indirectos, ya que la desaparición de este tipo de arte afectaría directamente al comercio mayorista, a las distribuidoras y a los comercios que se dedican a la venta al por menor.
Los pescadores han leído un manifiesto, que prevén repetir este martes, en el que armadores, cofradías y sindicatos piden al nuevo comisario Costas Kadis, que detenga el plan, o desaparecerá un arte que sustenta la actividad de los puertos del Mediterráneo.
El patrón de los pescadores de Motril sigue sin entender como pretenden desde Bruselas que se repartan dichos 27 días a lo largo del año para que siga siendo rentable arrancar los barcos y dejarlos la mayor parte del año atracado en puerto, o cómo pretenden que los propios pescadores sobrevivan con las ganancias generadas con menos de un mes trabajado al año.
La propuesta de la CE plantea recortar un 79% los días en el mar para los buques arrastreros del Mediterráneo en 2025, lo que supone que su actividad se reduzca de los 130 días actuales a una media de 27 o 28 días en el caso español. Además de la rebaja un 30% los límites de captura para la gamba roja.
En 2019 se adoptó un plan plurianual de gestión de las poblaciones demersales del Mediterráneo occidental, que cubre aguas españolas, francesas e italianas. El plan incluía un periodo transitorio de cinco años, entre 2020 y 2024, en el que se ha ido reduciendo progresivamente el número de días en los que los arrastreros salen a pescar y se han aplicado medidas de selectividad. A partir del 1 de enero está prevista la aplicación de todas las disposiciones del plan plurianual. El objetivo era que el próximo 1 de enero se alcanzara el rendimiento máximo sostenible, es decir, las cantidades máximas que se pueden pescar en una población concreta de peces sin que su tamaño disminuya.
España, Francia e Italia firmaron el pasado mes una declaración conjunta en la que se pedía una moratoria del plan plurianual de gestión del Mediterráneo occidental y rechazan las propuestas presentadas por la Comisión Europea, por lo que buscan sumar apoyos para tumbar la iniciativa.
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