Un jardín vertical repleto de estalactitas y estalagmitas en plena Costa Tropical

En pleno corazón de la Costa Tropical, y a medio camino ente el Valle de Lecrín y la Alpujarra, los vecinos de Vélez de Benaudalla atesoran el agua como uno de sus bienes más preciados. Desde el Paseo del Nacimiento hasta el propio Jardín Nazarí, este municipio en el que el tiempo parece no ir tan rápido como en las grandes urbes, custodia uno de los secretos mejor guardados de la provincia y que atrae la mirada de visitantes de otras partes del mundo: su jardín vertical.

Se trata de un conjunto histórico enclavado en el tajo de Vélez de Benaudalla con un gran atractivo gracias al relieve de formas singulares que se han ido originando con el paso del tiempo gracias a la lenta y prolongada sedimentación de la cal. Los visitantes pueden disfrutar de diferentes cavidades a modo de cuevas con formaciones de estalactitas y estalagmitas, aunque no es una visita apta para todos los públicos. Para poder descubrir esta joya de la naturaleza, los interesados tienen que descender por unas escaleras escarbadas en la propia piedra, de tamaño irregular, y en algunos puntos algo resbaladizos por la filtración continua del agua en el proceso de formación del travertino, por lo que se aconseja zapato cómodo.

Se accede a través del Jardín Nazarí, una finca de recreo y de explotación agrícola en la que el visitante puede descubrir las necesidades utilitarias de los que allí moraban, con extensos jardines y multitud de fuentes y acequias. Se puede visitar de miércoles a sábado en horario de 10:00 a 13:30 horas o por la tarde de 16:00 a 18:00 horas, y los domingos de diez de la mañana a una y media de la tarde.

El municipio pertenece a la Asociación de Pueblos Mágicos de España, que pone en valor los recursos locales, impulsando el desarrollo del turismo local y destacando por su singularidad especial. En el caso de este rincón de la Costa Tropical, uno de sus encantos y por el que trabajan constantemente para seguir manteniéndolo intacto. "Nuestra joya es el Jardín Nazarí, y cuando entras puedes descubrir el horizontal, donde está la huerta y las fuentes, con las acequias por donde discurre el agua; y el vertical, que gracias a las filtraciones, tanto del riego como de la acequia, provocan esas cuevas con estalactitas y estalagmitas", explica a Granada Hoy el alcalde de Vélez de Benaudalla, Francisco Gutiérrez, quien reconoce que hay un cierto deterioro en la zona porque antes no se cuidaba nada de la historia ni del patrimonio natural.

"Tiene su encanto y merece la pena ver ese bien que tenemos, para muchos desconocido, porque no se presta atención a la explicación que se da en taquilla antes de entrar, no obstante, en los planos que se distribuyen nada más entrar viene explicado y merece la pena visitarlo", añade.

Uno de los atractivos de este reclamo turístico es que el visitante puede saber durante todo el recorrido lo que está viendo gracias a la información detallada a la que se accede a través de unos códigos QR que hay por toda la instalación. Esto permite realizar una visita guiada en diferentes idiomas solo con un teléfono móvil.

De forma modesta, el alcalde veleño apunta que no tiene nada que ver con la Gruta de las Maravillas de Aracena, pero "tiene su pequeño encanto". "Tiene pequeñas cuevas a las que se puede acceder, y lo bonito es ver esas estalactitas y estalagmitas o ver en zonas puntuales, cuando tenemos el riego, como caen las gotas y van formando las pequeñas pozas de aguas". Al hilo, señala que por desgracia muchas veces no se valora lo que se tiene más cerca y se buscan cosas parecidas en otras ciudades o países.

En este sentido, y a modo reivindicativo, recuerda que otro de los encantos que hay en Vélez de Benaudalla es el río Guadalfeo. "Nosotros lo estamos valorando más ahora porque vemos que hay riesgo de perderlo, aunque hemos luchado y consensuado con la administración un acuerdo para mantener un caudal necesario para mantenerlo".

Por último, indica que trabajan por seguir aportando su granito de arena al turismo de la Costa Tropical, "no somos playa pero tenemos el encanto del agua y además, nuestro patrimonio natural, como las cuevas del Jardín Nazarí". Aunque lo cierto es que este es tan solo uno de los atractivos que tiene el municipio, al que se suman diversas rutas de senderismo, la visita al Castillo de los Ulloa, la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario o degustar los maravillosos roscos y pestiños de Conchita.