Motril se despide de Antonio Escámez, un político de calle

Motril se despide con tristeza de Antonio Escámez, un político de calle, de los que la gente paraba o llamaba para que le solucionase sus problemas. Era uno de los históricos en la política municipal que más tiempo llevaba ejerciendo su cargo desde que comenzó en 1999.

Durante las últimas décadas ha sido el socio indispensable para formar gobierno bajo distintas siglas, pero siempre en defensa de los intereses "de su Motril", como él se refería muchas veces a su ciudad. Actualmente, era teniente de alcalde del Ayuntamiento gracias al pacto de Gobierno alcanzado entre el PP y su partido -Más Costa Tropical- y gestionaba las áreas de Urbanismo, Medio Ambiente y Agricultura.

Era uno de los que más tiempo lleva en la política municipal -25 años-, inició su andadura casi de casualidad cuando un amigo, Bernardo Lorenzo, le pidió su DNI, lo afilió y metió en la lista electoral del entonces Partido Andalucista. Una pelea entre los dos primeros candidatos del partido lo convierten en concejal en la legislatura de Luis Rubiales, y desde ese momento, a excepción de cuatro años que se quedaron fuera del gobierno municipal tras conseguir el PP la mayoría absoluta, son una de las claves para inclinar la balanza hacia la derecha o la izquierda en el Ayuntamiento. El mismo Escámez reconoció en una entrevista con este periódico en las pasadas elecciones que "cuando vienes a gobernar para los motrileños te da exactamente igual que sea blanco o negro, lo importante no es la marca, es trabajar". Y eso es lo que hacía desde las distintas parcelas en las que tenía competencias.

En las últimas elecciones municipales Escámez se presentó como cabeza visible de Más Costa Tropical, un partido que él mismo defendía como "el partido del pueblo" que estaba dispuesto a "situar a Motril y a los motrileños por encima de todo y de todos". De hecho, hace tiempo que tenían que ir a recogerlo por la mañana a la puerta de su casa para llegar a tiempo al Ayuntamiento, ya que se paraba con todo el mundo que necesitaba ser escuchado. Su lista de contactos era extensa y siempre estaba dispuesto a hablar con todo el mundo. Siempre decía entre risas que tenía tres despachos: el oficioso en la cafetería de la Plaza del Ayuntamiento donde estaba dispuesto a escuchar a todo vecino que necesitase exponer sus problemas mientras tomaba café; la propia oficina del Consistorio donde trata temas más farragosos o institucionales; y su querida calle Ancha, donde escuchaba a todo el que lo necesitaba por las tardes. Escámez siempre pregonó su amor por la calle Ancha y una de sus frases durante la remodelación de este barrio motrileño hace unos años se hizo famosa y la recordaba siempre que podía porque sí, la calle Ancha "está crema".

Siempre involucrado en todos aquellos proyectos que beneficiasen a los motrileños, trabajó duramenta para promover el desarrollo de la Ronda Sur, el proyecto de remodelación de la calle Ancha o la mejora de multitud de caminos rurales para todos aquellos vecinos que trabajaban en las inmediaciones del municipio o tenían que hacer uso de ellos para ir hasta sus casas.

El Ayuntamiento ha suspendido toda la agenda del día y ha decretado luto oficial.