Motril se despide del cura Pepe tras dos décadas de amabilidad y entrega en la Costa Tropical

El anuncio del Arzobispado de Granada a principio de verano del traslado del padre José Albaladejo a Huétor Santillán y Beas de Granada sentó como un jarro de agua fría en la Costa Tropical por el cariño que el 'Patter Pepe', como muchos lo conocen, se ha ganado entre los feligreses y los vecinos de Motril por su simpatía y cercanía. Por eso no es de extrañar que su última misa en la Iglesia de la Encarnación, celebrada este domingo, haya sido tan multitudinaria: nadie ha querido perder la oportunidad de despedir al cura Pepe y agradecerle todos estos años de servicio en la Costa.

Tras la ceremonia se ha celebrado en la parte trasera del templo una reunión distendida con ágape incluido, para agradecer al padre José todos los años de servicios. El evento ha contado con la participación de numerosos integrantes del grupo Melaza, que ha amenizado el encuentro con algunas de sus canciones más emblemáticas.

Su recorrido ha sido extenso. Su primer destino en la provincia de Granada fue en Güejar Sierra, a donde llegó mandado por el Arzobispado de Valencia tras un periplo de algunos años por África. Y tras esta incursión su vida laboral estuvo ligada a la Costa Tropical donde ha permanecido durante las últimas dos décadas. Durante siete años fue el sacerdote encargado de oficiar las misas, dar paz y consuelo a los difuntos y sus familiares o unir en matrimonio a parejas en Carchuna y Calahonda, donde ya comenzó a mostrar a los fieles del litoral su cercanía.

En 2012 le trasladan a Motril, donde consiguió hacerse un hueco más que merecido en muchos de los hogares de sus vecinos. Con un trato cercano y siempre dispuesto a hablar con todo el mundo para encontrar consenso, hay quien lo recuerda por ofrecerles el consuelo más esperado en horas bajas durante estancias en el Hospital de Motril; bendecir a los animales de muchos motrileños por San Antón; o de escenificar el villancico Campana sobre campana en Navidad, enseñando una imagen gigante de Belén Esteban. Un cura que ha estado presente en multitud de actividades solidarias y se ha entregado a la vida cofrade del municipio.

Ahora le tocará el turno al sacerdote Ignacio Martínez Garzón, hasta ahora párroco en Atarfe, el intentar llenar el vacío que deja el 'Patter Pepe' .