Oposición vecinal en La Herradura a la construcción de viviendas en el antiguo centro náutico
Piden al Ayuntamiento que den una nueva vida a esta instalación municipal para todos los vecinos y que no construyan más pisos en primera línea de playa
El Ayuntamiento de Almuñécar licitará suelo en La Herradura para construir hogares en régimen de alquiler
La tranquilidad que reina pasada la media mañana un día de finales de octubre en el Paseo Marítimo Andrés Segovia de La Herradura es interrumpida tan solo por un par de extranjeros que aprovechan la buena temperatura para darse un baño en la playa, y poco después por unos jóvenes que caminan con su perro. A su paso por la antigua piscina municipal, ubicada en primera línea de playa, y con claros signos de abandono por el paso del tiempo, ella explica que es la piscina le queda poco tiempo, el Ayuntamiento quiere construir más pisos, para sorpresa de su acompañante que puntualiza que hay otros solares en la localidad que podrían dedicarse para ese fin. El anuncio de desafectar la antigua piscina municipal para construir alojamientos en régimen de alquiler ha sentado con un jarro de agua fría entre los vecinos, que muestran su oposición a un proyecto que "no responde al interés general" y que "supone la pérdida definitiva de uno de los pocos espacios públicos costeros disponibles para el uso social y deportivo de los ciudadanos".
Los vecinos han presentado alegaciones y piden a los responsables municipales una reunión para conocer de cerca el proyecto que contempla la creación de un residencial de bajo más tres pisos de altura, del que apuntan, se han enterado por la prensa y el canal de difusión del alcalde, y mostrar su oposición a "seguir congestionando la primera línea de playa" cuando hay otras parcelas municipales aún pendientes de desarrollo.
En este sentido, en representación de los vecinos de los edificios Silvia, Sandra, Albaida y de los chalets adosados, Elena Castrillo, señala a Granada Hoy que no están en contra de que se construyan nuevas viviendas pero no quieren que se pierda un espacio público junto al mar que se podría poner en valor para el disfrute de todos los herradureños.
Solicitan que se abra un proceso participativo para estudiar usos alternativos del solar, y que se recupere el centro náutico para actividades de los mayores que en la actualidad tienen que desplazarse hasta el centro social de Almuñécar para poder realizar ejercicios acuáticos de mantenimiento. Apuntan que otra de las salidas que se le puede dar a la instalación municipal es el de equipamiento socio deportivo, para albergar cursos de buceo o, incluso, como espacio verde de uso público. Hace algunas fechas, el IES Villanueva del Mar presentó varias propuestas formales para utilizar el espacio en programas de Formación Profesional Dual de buceo y actividades subacuáticas, que consiguieron el visto bueno de la Consejería de Educación, y que contaba con el apoyo del AMPA del instituto, que remitió un informe a la delegación provincial apoyando la iniciativa.
El solar del antiguo centro náutico fue cedido en 1985 por los propietarios de los terrenos colindantes al Ayuntamiento de Almuñécar con el fin de construir una piscina y equipamiento náutico de uso público y deportivo. La cesión del terreno se realizó con la finalidad expresa de beneficio social y fomento de actividades acuáticas. Durante la mayor parte del tiempo ese ha sido su uso: actividades de buceo, cursos de natación y formación náutica, sin embargo, según apuntan, en los últimos años han permitido su deterioro para "justificar su desafectación y cambio de uso", abriendo de esta forma una puerta a la edificación.
Por otra parte, los vecinos recalcan que tienen dudas sobre el uso final que se le dará a este tipo de viviendas al estar ubicadas en un lugar privilegiado y en primera línea de playa, por lo que la sombra de que se cambie el tipo de uso de la parcela y que acaben convirtiéndose en pisos de alquiler turísticos, caros y poco accesibles para la gente del pueblo que tiene problemas con el acceso a la vivienda. Además, puntualizan que el paisaje urbano en primera línea de playa de La Herradura "ya está suficientemente sobrecargado como para seguir haciéndolo". Y denuncian la falta de transparencia e información previa sobre la operación urbanística, ya que no se ha realizado un proceso de participación ciudadana ni se ha consultado adecuadamente a los residentes colindantes.
El Ayuntamiento inicia los primeros pasos
El Consistorio sexitano ha iniciado el proceso de desafectación del inmueble, pasando de ser un bien de uso público y deportivo a convertirse en un bien patrimonial municipal, susceptible de ser vendido, permutado o cedido a terceros. Algo que preocupa a los vecinos de La Herradura, que se han unido para intentar parar este trámite administrativo que, en la práctica, es el primer paso para entregárselo a un inversor privado y, posteriormente, para la concesión de licencias de obra destinadas a apartamentos turísticos, según mantienen.
Apuntan que el terreno tiene una superficie de 600 m², de los cuales 115 m² invaden la zona de servidumbre marítimo-terrestre, al encontrarse a menos de 100 metros de la costa. Según el expediente municipal, al que han tenido acceso los propios vecinos, el Consistorio valora la finca en 137.932 euros, "una cantidad muy inferior a su valor real, dada su ubicación privilegiada junto al paseo marítimo".
Y pese a que el alcalde de Almuñécar, Juan José Ruiz Joya, presentó el proyecto hace pocas fechas como "vivienda de alquiler para jóvenes", los vecinos de los edificios colindantes temen que sea solo una justificación para legitimar la desafectación del terreno y dar apariencia social a una operación urbanística con otros fines.
Según la propuesta oficial, el Ayuntamiento pretende construir 2.640 m² en una parcela útil de menos de 500 m², un volumen que resulta materialmente imposible y que contradice las propias normas urbanísticas, por lo que los vecinos consideran que la finalidad podría ser la de recalificar el suelo para una futura explotación privada.
Piden al Consistorio que frenen el proceso de desafectación del inmueble y que se vuelva a poner a punto una instalación abandonada que podría ser utilizada por todos los vecinos. Por último, hacen un llamamiento para defender el patrimonio público y costero del municipio y acudir al pleno del próximo 30 de octubre, donde se votará la aprobación del proyecto.
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