Memorial

La residencia de los reyes de Bélgica se abre para recordar al Rey Balduino a los 30 años de su muerte

La residencia de los reyes de Bélgica se abre para recordar al Rey Balduino a los 30 años de su muerte

La residencia de los reyes de Bélgica se abre para recordar al Rey Balduino a los 30 años de su muerte / Alba Feixas

Un gran cuadro recibe a todos los que entran en el Salón de Protocolos del Ayuntamiento de Motril. Los más pequeños que visitan estas instalaciones municipales para conocer parte de la historia de la ciudad preguntan por ellos, y ahí aguardan Balduino de Bélgica y Fabiola de Mora y Aragón, los monarcas de Bélgica con los que los vecinos de la ciudad mantenían un gran vínculo por su cercanía.

Es una forma de mantener vivo el recuerdo de los monarcas y de acercar su figura a los miles de vecinos del litoral granadino que aún recuerdan con cariño algún encuentro fortuito con el propio Balduino, y atesoran con mimo en su memoria. También son muchos los belgas que cada año aprovechan sus días de vacaciones para peregrinar hasta Playa Granada y ver de cerca Villa Astrida, la casa donde ambos encontraron tranquilidad y paz. Hasta ahora, pocos son los que han podido visitar esta finca que permanece inmarcesible al paso del tiempo, congelando el imaginario de toda una población.

Con la celebración de los 30 años del fallecimiento del Rey Balduino, la Fundación INEIS inaugurará el próximo 31 de julio, un museo 'Memorial Rey Balduino', donde se mostrará la trayectoria más humana del monarca belga y se podrá conocer parte de sus recuerdos y objetos personales. Un memorial en el que llevan ya un tiempo trabajando y que será solo la punta del iceberg de los actos programados para conmemorar la efeméride, ya que están trabajando desde hace tiempo en series de televisión, algún libro o rescatar la memoria de los propios vecinos que convivieron durante la estancia del monarca en la capital de la Costa Tropical.

"El 30 por la mañana se oficiará una misa abierta a todo el que se quiera acercar en Villa Astrida, por la tarde se celebrará un concierto de música sacra que por aforo estará acotado, y el 31 se realizará un acto de inauguración del Memorial Rey Balduino que permanecerá abierto al público a partir del 1 de agosto para que todo el que se quiera acercar a Motril, pueda conocer la historia del rey belga que tanto quiso a esta tierra", explica Leticia Ruiz de Ojeda Silva, presidenta de la Fundación INEIS y familia del Rey Balduino.

Leticia Ruiz de Ojeda Silva, presidenta de la Fundación INEIS y Luisa García Chamorro, alcaldesa de Motril, con el cuadro de los monarcas Leticia Ruiz de Ojeda Silva, presidenta de la Fundación INEIS y Luisa García Chamorro, alcaldesa de Motril, con el cuadro de los monarcas

Leticia Ruiz de Ojeda Silva, presidenta de la Fundación INEIS y Luisa García Chamorro, alcaldesa de Motril, con el cuadro de los monarcas / Alba Feixas

Entre los actos previstos por la Fundación INEIS se encuentra además una Eucaristía que oficiará el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, mientras que el 30 de julio habrá una misa presidida por la imagen de la Virgen del Carmen que procesionará desde la finca Astrida hasta la iglesia de Santa Josefina de Bakhita.

Por su parte, la alcaldesa, Luisa García Chamorro, incide en que el día de la muerte de Balduino fue "triste" no solo por "el cariño que se le tenía en Bélgica y en Motril, a fuerza de relacionarse con los propios motrileños se creó un sentimiento de cariño hacia la figura tanto del Rey Balduino, como de la Reina Fabiola. Fueron días de preocupación pero hoy toca agradecer a la Fundación porque un hecho triste se convierte a lo largo de los años en algo alegre y bueno para la ciudad, desde el punto de vista social y también económico y turístico". 
Al hilo, García Chamorro señala que los actos que están previstos durante estos días para recordar la efeméride, posicionan a Motril en el punto de mira de miles de personas de toda España y Bélgica, que seguirán de cerca todos los acontecimientos. "Durante estos treinta años los motrileños hemos visto como muchas personas, fundamentalmente belgas, se acercaban a la puerta de Villa Astrida a conocer por fuera el lugar donde residía su monarca en las épocas de descanso y donde falleció. El hecho de que la Fundación tenga esa generosidad hacia la ciudad de abrir parte de la finca, pone en valor la figura de Balduino, lo que supuso para Motril, además de ser un revulsivo turístico porque serán muchos los que se acerquen para conocer esos detalles más íntimos del monarca belga". 
La curiosidad que se ha ido alimentando con el paso de los años por saber como es el interior de Villa Astrida se podrá resolver, al menos de una parte, gracias a la iniciativa de la Fundación INEIS, una finca de 26.000 metros cuadrados donde los monarcas y sus familiares pasaron grandes momentos y por el que pasaron también un buen números de personalidades. 

En 2021 la ciudad le rindió un emotivo homenaje con motivo de la efeméride de su partida al descubrir una placa en el exterior de los jardines de Villa Astrida, en el que se recuerda la figura del rey Balduino de Bélgica y los momentos de su estancia en la ciudad motrileña, presidido por la princesa Margaretha de Luxemburgo. Ahora, con la celebración del 30º aniversario, está prevista la visita de varios hijos del hermano de Balduino, demostrando así el apoyo de la familia belga y luxemburguesa a la rama española. 

La ciudad lleva tiempo demostrando el agradecimiento de los vecinos por la "humanidad" y el "incondicional cariño" del monarca con Motril y los motrileños, realizando distintos actos con su nombre o colocando una placa cerca de su finca en la playa para que no se pierda en el imaginario colectivo la huella que el Rey Balduino dejó entre sus vecinos. De hecho en esta ciudad se ha querido dar el nombre de los monarcas de Bélgica a diferentes instalaciones entre ellas el Paseo Marítimo, que lleva el nombre del Rey Balduino y un centro escolar, el de la Reina Fabiola.

La tarde del 31 de julio de 1993, el monarca falleció a causa de un fulminante ataque cardiaco tras varios años de complicaciones de corazón. Un hecho que hizo que los ojos de todo el país se posaran sobre Motril, hasta donde los entonces reyes de España, Juan Carlos y Sofía, viajaron para despedir el féretro del monarca. 

La reina consorte de los belgas, Fabiola de Mora y Aragón, continuó regresando año tras año a la finca de Villa Astrida, situada en Playa Granada, unas visitas que se hicieron cada vez menos frecuentes debido a la edad de la monarca. 

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