Desde hace años se ha convertido en costumbre que en los meses de marzo o abril el temporal transforme algunas playas de la Costa en una piscina gigante, similar a la de los complejos hoteleros, en la que los chiringuitos 'flotan' como si fuesen islotes rodeados de agua. La estampa, que se ha vuelto a repetir estos días con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, luego deja otra que también se ha convertido en tradición: las famosas máquinas trasladando arena de unas zonas a otras para tratar de arreglar lo antes posible las playas afectadas.

"No se pueden evitar las catástrofes naturales, pero sí prevenir sus efectos", denunciaban ayer desde Ciudadanos, algo que en numerosas ocasiones ha puesto en pie de guerra a los vecinos y empresarios del litoral granadino que reclaman la construcción de espigones, una solución 'definitiva' que tiene ahora la vista puesta en las elecciones del 28-A.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno de Granada afirmaron que desde el Servicio de Costas se espera que la adjudicación de la redacción de los proyectos se realice a finales del mes de abril, es decir, o los días previos a la cita con las urnas o durante la resaca electoral.

El Gobierno central ha sacado a concurso por 74.000 euros, la redacción del proyecto para la estabilización de las playas del frente litoral entre la desembocadura de río Guadalfeo y el Puerto de Motril (Salobreña-Motril), además de otros tres concursos para la playa del Pozuelo (41.000 euros), la de La Rábita (41.000 euros) y la de Albuñol (54.000 euros).

Si bien, aún no hay fecha para su ejecución: una vez adjudicados a finales de abril, llegarán los plazos y tras ello la licitación económica para luego llevar a cabo las obras con las que evitar más situaciones como la vivida estos días en la Costa.

Ante ello, todo apunta a que localidades como Motril o Almuñécar, las más afectadas por el último temporal, tendrán que poner en marcha 'solución exprés' para poner a punto las playas a menos de tres semanas de que arranque la Semana Santa.

Mientras que en la localidad motrileña el mar volvía a hacer desaparecer la arena y obligaba a que el Ayuntamiento enviase máquinas y operarios para abrir las ramblas para evacuar el agua estancada, en el municipio sexitano se hacía un balance de daños después de comprobar que el temporal se había cebado con sus playas.

En Velilla, la escollera presentaba grandes daños mientras que además, el mar se había 'tragado' la playa y quedaban al descubierto las grandes piedras que había bajo la arena, algo que también se repetía en el Cotobro y Marina del Este.

Tal y como indicó el concejal de Medio Ambiente y Playas de Almuñécar, Luis Aragón, ayer se realizó una evaluación y valoración de efectos que ha tenido el temporal, que además destacó el gran socavón que sigue ampliándose con este último temporal en la escollera del parque acuático que "pone en peligro" la instalación y que requiere una "urgente actuación".

Ante ello, Aragón manifestó que la regeneración de las playas afectadas "va estar muy difícil a tres semanas para la Semana Santa", por lo que afirmó que tendrá que hacerse "un esfuerzo entre todas las administraciones para tener en las mejores condiciones las zonas afectadas".