La espera para cortar el lacito al nuevo CATE de Motril continúa. Pese a que estaba previsto que los trabajos para finalizar el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) granadino comenzasen a finales de septiembre o principios de octubre, noviembre ha arrancado sin que estos se pongan en marcha. Eso sí, pese a que, según pudo saber Granada Hoy, este era el plazo para que arrancaran los trabajos después de que el Ministerio del Interior adjudicase la intervención a la empresa Effage Energía, por un importe superior a los 257.000 euros, la Subdelegación del Gobierno en Granada insiste en que aún se siguen cumpliendo las fechas impuestas para que, según la previsión, el centro empiece a funcionar a lo largo de 2022.

Sea como fuere, lo cierto es que el CATE de Motril sigue en stand by y que ya van más de dos años de espera para que la infraestructura está acabada. En concreto, lo que falta es la llamada última fase de la construcción, consistente en la adecuación de unas canalizaciones para dotar a este nuevo centro de acogida temporal de suministros como luz, agua o teléfono, además de saneamiento.

Además, también faltaría por realizar las instalaciones e infraestructuras necesarias para las conexiones de los distintos módulos ubicados dentro del recinto portuario que componen el CATE, así como dotarlos del mobiliario necesario para su puesta en funcionamiento.

Que no se haya puesto en marcha este tramo final hasta el momento no impediría, según aseguró la pasada semana la subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro, en una visita a Motril, que se cumplan los plazos que se establecieron para poner fin a la construcción. Si bien, indicó que esta última fase, cuyo inicio estaba previsto para hace un mes, se habría retrasado por unos problemas que estaría ya solventándose.