Una vida de entrega y compromiso social: Motril despide al sacerdote Ignacio Peláez Pizarro

Con profundo pesar, la Iglesia de Granada y la comunidad motrileña han despedido al sacerdote Ignacio Peláez Pizarro, natural de Laroles, quien ha fallecido este pasado domingo, 30 de noviembre.

Nacido el 30 de agosto de 1934 y ordenado el 30 de marzo de 1958, Peláez inició su presbiterado en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de La Zubia, donde fue párroco coadjutor durante un año, tras el cual pasó a la Encarnación de Lanjarón, también como párroco coadjutor., según ha indicado la Archidiócesis de Granada en un comunicado de condolencia.

Desde entonces, entre 1960 y 1999, estuvo de párroco en las parroquias del Cristo de la Luz de Mairena, de San José en la Herradura, de Nuestra Señora de la Cabeza en Motril y de la Divina Pastoral, también en Motril, lugar de donde también fue arcipreste.

Precisamente, ha sido en el cementerio de esta localidad de la costa granadina donde Ignacio Peláez ha recibido sepultura tras un velatorio instalado en el tanatorio de Motril y la eucaristía-funeral será en la parroquia Divina Pastora.

En reconocimiento a su dedicación, en 2020 fue nombrado Hijo Adoptivo de la Ciudad de Motril, un distintivo que reflejaba el aprecio de la comunidad por su entrega pastoral y social.

Entre 1994 y 2011, Ignacio Peláez Pizarro fue consiliario de la HOAC, responsabilidad que volvió a retomar entre 2016 y 2019, cuando se jubiló.

Durante un año, del 20 de julio de 1999 hasta el 29 de septiembre de 2000, fue párroco de la parroquia de San Cecilio de Garnatilla-Puntalón.

Finalmente, el sacerdote estuvo vinculado a la Curia Metropolitana con cargos de responsabilidad, a través del Tribunal Eclesiástico Metropolitano, donde fue juez diocesano entre el año 2000 y el año 2008, año a partir del cual fue Vicario judicial adjunto del Arzobispado, hasta 2018. Asimismo, entre 2015 y 2018 fue Asesor de la Vicaría judicial del Arzobispado.

Descanse en paz.