El Covirán Granada navega al ritmo del Dreamland y vuelve a perder (98-83)

No pudo ser. El Covirán Granada volvió a sucumbir, esta vez ante el Dreamland Gran Canaria por 93-88. Saltó a la cancha del Gran Canaria Arena el quinteto formado por Rousselle, Bezhanishvili, Valtonen, Amine Noua y Omar Silverio. En el equipo local, los titulares fueron Albicy, Brussino, Shurna, Tobey y el exrojinegro Joe Thomasson. Abrió el marcador del partido Amine Noua, como no podía ser de otra manera, canasta que contestó Shurna con el triple. Continuó el recital del 14 grancanario, que sumó los primeros ocho puntos de su equipo de manera consecutiva.

Quiso jugar rápido el equipo de Pin en el inicio, con más urgencia por su parte por puntuar y que no se le escaparan los canariones. Valtonen empezó fino en defensa, y el Granada volvió a adelantarse para ponerse 15-16 a falta de 2:28. Se mantuvo firme el equipo nazarí, ayudado por los buena entrada en el partido de Agustín Ubal, como siempre con la sangre caliente. La salida de Silverio también ayudó mucho a que los rojinegros se fueran 19-21 ganando al primer cuarto, pero les faltaba el acierto exterior.

Arrancó el segundo cuarto con los dos conjuntos con las pilas puestas y sendos triples consecutivos de Joe Thomasson y Amine Noua. Seguían demasiado liberados los exteriores del conjunto grancanario, lo que los puso con 4/9 en triples por el 2/7 que marcaba el Fundación. Cuando se pusieron a cinco los canarios, Visconti se sacó su primer triple del partido. Transcurría rápido el segundo cuarto, en el que la mejoría desde la línea de tres por parte de los de Pablo Pin hizo que los canariones no se descolgaran en el marcador. No fue buen final de cuarto el del equipo granadino, llevando la ventaja amarilla hasta los ocho puntos.

Rescató un triple más Jonathan Rousselle en un tiro de los de su marca registrada, pero el Dreamland se fue venciendo al descanso con siete puntos de ventaja, 52-45. Homesley con 11 puntos y Amine Noua, con nueve, fueron los mejores anotadores de la primera parte. Volvía a botar elbalón y enía que cambiar la tónica el equipo de Pablo Pin, que solo estuvo por delante en dos ocasiones durante la primeta mitad del partido. No fue así, porque el técnico granadino tardó dos minutos en pedir tiempo muerto después del triplazo de Joe Thomasson a su exequipo, que puso al Dreamland doce puntos por delante, 59-47, con una ventaja de más de diez por primera vez en el duelo.

El partido empezaba a ponerse cuesta arriba para el equipo granadino, y ya eran tres jugadores canarios con 11 puntos: Homesley, Salvó y Brussino. Al igual que ene l segundo cuarto mejoró en el tiro de tres, los de Pin necesitaban frenar la sangría que les estaban haciendo desde el tiro exterior. Pidió de nuevo tiempo muerto Pablo Pin, que terminó su charla diciéndole a sus jugadores que cambiaran las caras. Síntoma de que se estaban escapando los locales, que se pusieron a 16 a falta de cinco minutos para que terminara el tercer cuarto.

Agustín Ubal cortó la mala racha de los suyos, animando el uruguayo a los compañeros para conseguir un 2+1. Jaka Lakovic pidió un tiempo muerto donde le echó la bronca a Salvó por no usar una falta que tenían libre, parón que sirvió para que después Ubal recortara la distancia a 13 puntos.

A cualquier atisbo de reacción granadina, el Dreamland respondía con un acelerón. Faltaba un minuto del tercer cuarto y el equipo local llevaba un parcial del 26-16, aumentando la diferencia entre ambos a una distancia que cada vez parecía más insalvable. No mejoró en los últimos minutos el Covirán Granada, que terminó yéndose al último cuarto con un marcador de 81-63, casi veinte puntos por debajo. Sergi García inauguró el desenlace con su primer triple en su primer intento, canaste respondida por un George Conditt IV que fue de menos a más y ya llevaba 12 puntos. Necesitaba alguna defensa buena el Covirán Granada, que seguía comandado por Agustín Ubal.

El uruguayo hizo su primer triple para colocarse momentáneamente con 13 puntos como el mejor anotador del equipo rojinegro. El último cuarto pasó con mucha rapidez y el Covirán siendo incapaz de revertir el partido, ni siquiera de acercarse al Dreamland a una distancia como para plantearse la palabra remontada. A ritmo de Brussino seguían imponiendo su juego, justo cuando Amine Noua cometió su cuarta falta. Poco después, el francés le pasó el balón al aire y provocó una pérdida síntoma de que el partido estaba ya encaminándose a otra derrota.

Faltaban tres minutos cuando el partido iba 92-71, y el Dreamland sentenció con un matazo de Diop a pase de Brussino que levantó el Gran Canaria Arena y por el que Pablo Pin pidió tiempo muerto. El final del partido solo sirvió para que Ousmane Ndiaye evitara una sangría aun mayor, porque anotó la mayoría de sus nueve puntos en los últimos instantes. Ya visiblemente contrariado, el equipo rojinegro terminó cayendo por 98-83.

Mal partido del equipo granadino, que solo aguantó el ritmo de los locales en la primera mitad. A partir del tercer cuarto, se volvió a ver porque unos aspiran al top 8 y los rojinegros tienen casi asegurado su descenso.